Hija de Tom Hanks reveló vivir “años de confusión, privaciones y amor” en su infancia
Elizabeth Hanks, fruto de la relación entre el actor y Samantha Lewes, compartió detalles de su libro de corte biográfico.

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Elizabeth Hanks, fruto del primer matrimonio del actor Tom Hanks con Samantha Lewes, abrió su corazón y reveló detalles de una de las épocas más oscuras de su vida. En su libro autobiográfico, la mujer asegura que tuvo una infancia llena de “confusión, violencia, privaciones y amor” y apuntó contra su madre.
En “The 10: A Memoir of Family And The Open Road”, la mujer de 42 años revela sus turbulentos primeros años de vida y la compleja relación que tuvo con su madre. También señala el divorcio de sus padres como uno de los momentos que marcaron tanto su vida como la de su hermano Colin, el actor de Fargo, cinco años mayor que ella.
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“Soy una chica del primer matrimonio (no famoso). Mis únicos recuerdos de mis padres en el mismo lugar y al mismo tiempo son la graduación de Colin en el instituto y luego la mía”, cuenta en un extracto del libro publicado en la revista People. “Tengo una foto mía con mis padres. En ella, la mejor peluca de mi madre está ligeramente torcida”, agrega.
La escritora, que nació en Burbank en 1982, confiesa que tiene muy pocos recuerdos de sus primeros años en Los Ángeles porque su mamá se mudó sin avisar a Sacramento, a seis horas de distancia de la residencia de su padre, poco después de divorciarse de la estrella de Filadelfia.
“Finalmente, se llegó a un acuerdo de divorcio y visitaba a mi padre y a mi madrastra (y luego a mis hermanos menores por parte de padre) los fines de semana y durante el verano, pero desde los 5 a los 14 viví años llenos de confusión, violencia, privaciones y amor, fui una chica de Sacramento”, escribió.
“Viví en una casa blanca con columnas, un patio trasero con piscina y un dormitorio con fotos de caballos en todas las paredes”, describe sobre el primer tiempo lejos de Los Ángeles, pero de inmediato aclara que todo cambió con el paso de los años, cuando la salud mental de su madre se resintió.
“El patio trasero se llenó tanto de excrementos de perro que hacía imposible caminar por ahí; la casa apestaba a humo. La heladera estaba vacía o llena de comida caducada casi siempre, y mi madre pasaba cada vez más tiempo en su enorme cama con dosel, absorta en la Biblia”, detalló. “Una noche, su violencia emocional se convirtió en violencia física, y como consecuencia, me mudé a Los Ángeles, justo a mitad de séptimo grado”.
El cambio de vida significó un alivio para Elizabeth. Según explica en sus memorias, el acuerdo de custodia cambió después de ese momento y solo visitaba Sacramento “los fines de semana y en verano”. “Cuando tenía 14 años, mi madre y yo recorrimos los Estados Unidos en auto por la Interestatal 10 hasta Florida, en una Winnebago que avanzaba pesadamente por el asfalto con un andar ondulante que parecía náutico”, continuó. “En mi último año de instituto, me llamó para decirme que se estaba muriendo”, recordó sobre el final del fragmento.
Lewes, cuyo verdadero nombre era Susan Dillingham, murió de cáncer de pulmón en 2002 a los 49 años. Elizabeth tenía 19 años en ese momento. En una entrevista con People, la escritora declaró que sospechaba que Lewes padecía un trastorno bipolar no diagnosticado, con episodios de paranoia extrema y delirios.
Un amor que duró poco
Lewes conoció a Hanks a mediados de los años 70 mientras compartían clases de teatro en Sacramento, y se enamoraron de inmediato. Al poco tiempo nació el primer hijo de la pareja, Colín. Un año después, en 1978, decidieron casarse. Elizabeth llegó a la familia en 1982. Tres años después, Tom y Samantha se separaron. Lewes nunca se volvió a casar, mientras Hanks rehizo su vida amorosa con la actriz Rita Wilson en 1988, con quien tuvo dos hijos más: Chet, de 34 años, y Truman, de 29.
En la actualidad, Elizabeth vive en Los Ángeles. Y si bien durante un tiempo coqueteó con el mundo de la actuación, se convirtió en escritora bajo el pseudónimo de EA Hanks. Además de sus memorias, escribió varios artículos en la revista Time, en los diarios The Guardian y The New York Times.