A cuatro años de la muerte del actor Paul Walker, conocido por su participación en la saga Fast & Furious, la hija del fallecido intérprete llegó a un acuerdo con la marca Porsche, a la que acusó ser parcialmente responsable del deceso de su padre.

Meadow, de 18 años, firmó un acuerdo con el fabricante de autos alemán el pasado 18 de octubre, según informó The Blast. No obstante, los detalles no han sido revelados aún, pero la publicación señaló que la joven habría abandonado acusar de "homicidio culposo" a la empresa.

La hija de Paul Walker presentó en el 2015 la demanda contra la compañía. En aquel momento, Meadow consideró que Porsche había desempeñado un papel importante en el fallecimiento de su padre, quien se golpeó contra un árbol a más de 150 kilómetros por hora en una carretera de Los Ángeles junto a su amigo Roger Rodas. El vehículo se incendió.

Posterior a la muerte de Walker, la adolescente aseguró que Paul podría haber sobrevivido a su accidente a bordo de su Porsche Carrera GT 2005 si no se hubiera quemado. "El fuego fue causado por otro defecto de fabricación: los inyectores de goma no eran desmontables en caso de accidente para detener el flujo de combustible", dijo Meadow al sitio TMZ y agregó que el cinturón de seguridad de su padre era defectuoso.

Porsche, por su parte, siempre ha eludido cualquier tipo de responsabilidad en las muertes de Walker y su amigo. "Él fue el responsable de su propia muerte. Él asumió el peligro y los riesgos que entrañaba conducir ese vehículo", aseguraron desde la compañía.