Héctor Delgado, anteriormente conocido como Héctor “el Father”, se reencontró ayer con la comunidad de Puente Blanco en Cataño, a la que llegó para repartir suministros. Este lugar, el cual sufrió el impacto del huracán María, fue el hogar del ahora pastor hace doce años. 

“Viví aquí durante seis meses. Este de aquí (Juan Miguel Ramos) era mi vecino de al frente, así que es una satisfacción estar en este lugar”, expresó un sonreído Héctor Delgado a su llegada a la cancha bajo techo de Puente Blanco, donde le repartió a los residentes comida caliente, agua, hielo y compra, gracias a la aportación del Banco de Alimentos de Puerto Rico, el productor Raphy Pina y Rogelio’s Ice Plant.

Tres días después del huracán María, Héctor Delgado salió por diversos pueblos de Puerto Rico brindando ayuda con su fundación Azriel. Desde entonces ha visitado más de una decena de pueblos para brindar una mano amiga y ofrecer algún tipo de alivio. 

“Hemos llegado a varios sectores con necesidades para aportar nuestro granito de arena al pueblo que tanto lo necesita en este momento”, manifestó. “La biblia dice que Jesucristo no vino a ser servido, sino a servir y creo que esa es la lección que Dios nos da”, agregó. 

María “Yaya” Delgado, líder comunitaria de Puente Blanco, agradeció a Héctor Delgado por la iniciativa que impactó a sus vecinos, muchos de los que perdieron sus hogares, como María Dolores Montalvo.

La mujer, quien ahora vive con su hija y sus dos nietos en un pequeño apartamento que queda en los bajos de lo que un día fue su residencia, llegó a la actividad buscando un plato de comida caliente. La falta de energía eléctrica la ha obligado a resolver con otros alimentos fríos y solo de vez en cuando pueda ingerir algo caliente con lo que logra hacer en su estufita de gas. 

“La cosa no está fácil, pero vamos pa’lante”, dijo la mujer con optimismo. Esa misma actitud esperanzadora fue la que mostró Héctor Delgado, quien no dudó en saludar y abrazar a los que un día fueron sus vecinos. Luego de una oración, el también pastor comenzó a repartir los suministros, con los que esperaba brindar un alivio material y espiritual a los ciudadanos.

Junto al exreguetonero estuvo el representante Antonio “Tony” Soto -que colaboró con la iniciativa- y el alcalde de Cataño, Félix “el Cano” Delgado.