El caso de la muerte del reconocido actor Gene Hackman y su esposa Betsy Arakawa sigue dejando detalles que, en lugar de aclarar los misteriosos eventos ocurridos en su mansión de Santa Fe, Estados Unidos, entre el 11 y 19 de febrero, solo generan más dudas.

Según unas nuevas declaraciones, las cuales son parte de la investigación, la fecha de fallecimiento de la esposa del intérprete no habría sido el 11 de febrero, sino un día después, lo que pone en duda la actual versión del fallecimiento de ambos.

Incluso se conoció que, al parecer, la cónyuge del actor realizó una última llamada a un centro asistencial.

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La llamada clave en la muerte de Gene Hackman y su esposa

El doctor Josiah Child, director del hospital Cloudberry Health de Santa Fe, realizó unas nuevas declaraciones sobre una última llamada que habría recibido por parte de Betsy Arakawa.

Lo que llamó la atención fue que dijo que conversó con la mujer el 12 de febrero; sin embargo, los análisis forenses señalaron que la mujer había fallecido de un síndrome pulmonar por hantavirus el pasado 11 de febrero, una semana antes que el actor, quien murió de un fallo cardíaco.

“La señora Hackman no murió el 11 de febrero porque llamó a mi clínica el 12 de febrero. Había llamado unas semanas antes de su muerte para preguntar por un ecocardiograma, un escáner de corazón, para su marido”, le detalló el director del hospital al Daily Mail.

Y agregó: “No era paciente mío, pero uno de mis pacientes le había recomendado mi clínica. Pidió una cita para ella misma el día 12 de febrero, pero no tenía nada que ver con algo respiratorio”.

La mujer no se presentó a la misma y fue cuando del centro médico la llamaron, pero no contestó.

Por lo pronto queda esperar el informe de las autoridades con las nuevas declaraciones y las acciones a tomar con respecto al nuevo dato.

La versión que hay del fallecimiento

“Basándonos en las circunstancias, es razonable concluir que la señora Arakawa falleció primero”, expresó la doctora Heather Jarrell, médica forense en jefe de Nuevo México, en una conferencia de prensa.

La médica forense señaló que es posible deducir que Hackman, de 95 años, falleció el 18 de febrero, gracias a la última actividad de su marcapasos, y que la enfermedad de Alzheimer que padecía contribuyó en gran medida al deceso.

El actor “estaba en muy mal estado de salud. Tenía una enfermedad cardíaca importante y creo que eso fue lo que finalmente provocó su muerte”, apuntó Jarrell.

Las autoridades también indicaron que el último registro de vida de Arakawa, de 63, fue el 11 de febrero, cuando se la vio en un vídeo de vigilancia en una farmacia. A partir de esa fecha, su comunicación por correo electrónico cesó.

Hackman y Arakawa fueron hallados muertos en cuartos diferentes de su domicilio en Santa Fe (Nuevo México) junto a uno de sus perros.

Jarrell explicó que el hantavirus se contrae a través de la exposición a excrementos de roedores y que en un principio puede causar síntomas similares a los de la gripe.

La causa de muerte del perro, que fue hallado en dentro de un clóset cercano a Arakawa, permanece sin conocerse, pero la veterinaria de Salud Pública del Estado de Nuevo México, Erin Phipps señaló que dichos animales no pueden contraer hantavirus y no descartó que pudiera haber muerto de hambre.

La única beneficiaria de la herencia

Gene Hackman dejó como única beneficiaria de su herencia a su esposa, la pianista Betsy Arakawa, en un testamento que firmó hace 20 años y en el que no citó a sus hijos, según informó este viernes la revista People.

El actor estadounidense convirtió en un fideicomiso en 1995 a su esposa como la única receptora de su patrimonio, que supera los $80 millones, al fallecer, según los documentos a los que ha tenido acceso la revista especializada.

Los tres hijos de Hackman no se encuentran citados en este documento, solo su esposa.

El testamento de Arakawa, por su parte, deja la mayoría de su patrimonio a su esposo, aunque dispone de una cláusula que en caso fallecer con 90 días diferencia, sus bienes se destinarán a la beneficencia.

Ambos testamentos fueron atestiguados ante los tribunales de Santa Fe, en el estado de Nuevo México (EE.UU.), donde residían, en junio de 2005, detalló la revista.

Sin un heredero directo a la fortuna de Hackman, se abren las incógnitas acerca del posible beneficiario de su herencia, dando pie a que sus hijos puedan tener derecho a acceder a su patrimonio.