El cantante Gilberto Santa Rosa se remontó   en un viaje de nostalgia al regresar a su alma máter, la Escuela Libre de Música Ernesto Ramos Antonini,  en Hato Rey.

Esta vez el artista no fue como alumno, sino como maestro, para ofrecerles a los estudiantes de séptimo a cuarto año el taller “El arte del soneo”, que se llevó a cabo ayer, lunes, en el anfiteatro de la escuela.

Gilberto Santa Rosa fue invitado por Sapientis, una organización sin fines de lucro dedicada a utilizar el liderazgo para mejorar la calidad de la educación pública en el país.

Los cerca de 200 estudiantes que participaron en la actividad recibieron al cantante con vítores y aplausos.
“Hace 27 años me gradué de esta escuela. Espero que para ustedes, como para mí, graduarse de aquí sea un orgullo. Me place mucho venir aquí y encontrarme con compañeros de estudios y ver que forman parte de esta facultad”, expresó.

El intérprete   compartió su conocimiento con los estudiantes, a quienes les explicó que el concepto de “sonero” proviene de los cantantes de son cubano, ritmo base de la salsa. También les hizo saber que para ser  un buen cantante de salsa se necesita ritmo, melodía y dominio de la palabra. Y utilizó a los raperos como ejemplo de los soneros actuales.

“Los reguetoneros empezaron  siendo raperos, que eran soneros urbanos que narraban lo cotidiano, pero ahora mismo hay muy pocos reguetoneros que son soneros”, expresó.

El artista, quien no llevó nada escrito, logró una buena empatía con los estudiantes y los exhortó a que  se eduquen y aprovechen la oportunidad de estudiar en la “mejor” escuela de música del país.

“Disfruten de esa juventud, que eso es lo mejor del mundo. Esa etapa no tiene precio. Sáquenle el máximo provecho  a esta oportunidad que tienen de estudiar, que es única”, les aconsejó.

“El Caballero de la Salsa”, por otro lado,  narró que fue muy buen estudiante, que fue pésimo trompetista y que para el tiempo que estudió, el currículo de la escuela era estrictamente clásico y que  él lo que quería era ser cantante de música popular. Su salvación, dijo, fue formar parte del grupo Dance Band.

Esa misma agrupación de estudiantes, ahora dirigida por Mariano Morales, acompañó al cantante en el tema “Conciencia”. La interpretación del vocalista cerró la actividad en la que  estuvo presente  Gladys Torruellas,  quien le dio clases   de biología en décimo grado. El vocalista al percatarse de la presencia de su maestra, rápidamente la saludó con afecto y respeto.

“Volver aquí es un viaje de nostalgia y de esperanza. Ver esos muchachos es saber que hay una juventud  que, contrario a lo que mucha gente piensa, tiene mucho amor por esta música de la salsa. Yo veo esperanza cada vez que veo estas cosas y trato de abundar en la educación, porque  en Puerto Rico el sistema puede tener sus defectos, pero aquí todos los jóvenes pueden educarse”, manifestó el artista, que  instó al  Gobierno a crear un programa escolar de cultura popular para el beneficio de todos los estudiantes del país.

“Contraste”

Gilberto Santa Rosa está contando los días para el lanzamiento de su nuevo trabajo musical “Contraste”, que sale a la venta el próximo 20 de noviembre. El artista le tiene “mucha fe” a este álbum de  disco doble en el que   interpreta balada,  boleros y salsa y con el que desea abarcar diversos mercados.

“Creo que el público tendrá uno de los discos más completos de mi carrera”, expresó quien se presentará en concierto el primer fin de semana de febrero en el Centro de Bellas Artes de San Juan.