Gilbert Gottfried, el actor y legendario comediante conocido por su voz cruda y chamuscada y sus bromas groseras, ha muerto. Tenía 67 años.

Gottfried murió de una rara enfermedad muscular genética que puede desencadenar un latido del corazón peligrosamente anormal, dijo su publicista y viejo amigo Glenn Schwartz en un comunicado.

“Además de ser la voz más icónica de la comedia, Gilbert fue un maravilloso esposo, hermano, amigo y padre de sus dos hijos pequeños. Aunque hoy es un día triste para todos nosotros, sigan riéndose lo más fuerte posible en honor de Gilbert”, dijo su familia en un comunicado publicado en Twitter.

Gottfried era un comediante de comediantes ferozmente independiente e intencionalmente extraño, tan propenso a despejar una habitación con anti-comedia como a matarla con sus bromas.

Llamó la atención nacional por primera vez con apariciones frecuentes en MTV en sus primeros días y con una breve temporada en el elenco de “Saturday Night Live” en la década de 1980.

Gottfried también hizo trabajos de voz frecuentes para televisión y películas para niños, siendo el más famoso el papel del loro Iago en “Aladdin” de Disney.

Le gustaba especialmente hacer impresiones obscuras y anticuadas mientras pudiera exprimirlas, incluidos Groucho Marx, Bela Lugosi y Andrew “Dice” Clay.

En sus primeros días en el club The Comedy Store en Hollywood, los gerentes le pedían que hiciera su imitación del entonces poco conocido Jerry Seinfeld al final de la noche para deshacerse de los clientes persistentes.

Gottfried fue especialmente querido por sus compañeros comediantes e intérpretes.

“Estoy muy triste de leer sobre el fallecimiento de Gilbert Gottfried”, dijo la actriz Marlee Matlin en Twitter. “Divertida, políticamente incorrecta pero blanda por dentro. Nos encontramos muchas veces; incluso me hizo una broma en un avión, reemplazando a mi intérprete”.

El actor de “Seinfeld”, Jason Alexander, tuiteó que “Gilbert Gottfried me hizo reír en momentos en que la risa no era fácil. ¡Qué regalo!”

Gottfried nació en Brooklyn, hijo del dueño de una ferretería y una ama de casa. Comenzó a hacer comedia amateur a los 15 años.

“El tipo de humor de Gilbert era descarado, impactante y con frecuencia ofensivo, pero el hombre detrás de las bromas era todo lo contrario”, dijo Frank Santopadre, amigo de Gottfried y coanfitrión del podcast, en un comunicado. orbit conocía a una persona que era dulce, sensible, sorprendentemente tímida y llena de un sentido infantil de alegría y asombro”.

A Gottfried le sobreviven su esposa Dara, su hermana Karen, su hija Lily de 14 años y su hijo Max de 12 años.