A varios de ellos los ves en películas en papeles que pudieran lucir rudos o irreverentes. Y aunque la frivolidad de Hollywood a muchos pudiera hacer creer que promueve una mentalidad lejos de la fe, lo cierto es que muchas figuras famosas no tienen reparos en manifestar su creencia en Dios.  

Incluso, hay quienes han encontrado la redención o han corregido su camino a través de la religión, de acuerdo con información reseñada en Washington Post y Hufffington Post. A continuación, algunos de ellos.

Denzel Washington 

Hijo de un predicador pentecostal, es uno de los actores que más abiertamente ha manifestado su creencia en Dios. En 2012, confesó a GQ Magazine que “leo la Biblia cada día. Leo mi palabra diaria”. Incluso, llegó a compartir lo que consideró como su primera experiencia de haber recibido el Espíritu Santo durante un servicio en su iglesia. “Fue muy intenso. Casi me tumba”, aseguró. “Después llamé a mi madre y al explicarle lo que pasó, me dijo que estaba siendo bendecido con el Espíritu Santo”, agregó.

Mark Whalberg

Es muy conocido por papeles de personajes rudos. Pero lo cierto es que el actor se describe como un practicante devoto del catolicismo, según un artículo de CNN. Acredita a su fe sus logros en Hollywood. “Es la parte más importante de mi vida”, ha dicho. “No trato de convertir a nadie, y no trato de esconder mi fe”. En otra ocasión, bromeó sobre sus papeles subidos de tono. “Espero que a Dios le gusten esas películas”.

Chris Tucker

Es un actor con un gran talento para la comedia. Así lo ha demostrado en la saga de “Rush Hour” – junto a Jackie Chan- y en su personaje “Ruby Rhod” en “The Fifth Element”. Sin embargo, muchos se han preguntado el por qué de su retiro esporádico de los escenarios. De acuerdo con un artículo de CNN, esto obedece a que se convirtió al cristianismo en un esfuerzo por desarrollar una conexión más directa con Dios. Esto lo ha llevado a rechazar papeles vulgares y profanos, según él ha descrito.  

Gary Busey 

Ha sido uno de los villanos favoritos de Hollywood. En 1996, anunció públicamente su conversión al cristianismo. “Estoy orgulloso de decir a Hollywood que soy cristiano. Por primera vez, ahora soy libre para ser yo mismo”, dijo entonces. Para él, la descripción de la palabra fe (faith, en inglés) es vivir “fantásticas aventuras al confiar en Dios”. El significado espiritual de luz es “vivir en los pensamientos celestiales de Dios”.

Nick Jonas

El cantante ha manifestado haber sido criado en la iglesia. El artista, que formó parte del grupo de cantantes Jonas Brothers -con sus dos hermanos, Kevin y Joe-, ha confesado que a largo de su vida “he tenido un viaje increíblemente intenso con la fe y la religión y mi crecimiento. Mi creencia en Dios es todavía muy fuerte e importante para mí como persona, y creo. Eso es todo lo que debería importar”. También se ha expresado sobre la prioridad de Dios en su vida. “Las otras cosas a mi alrededor no son tan importantes para mí como mi relación con Dios”, aseguró.

Stephen Baldwin

El actor, hermano de Alec Baldwin, se describe como un creyente renovado o nacido otra vez. Según declaraciones compartidas a Fox News, manifestó haber vivido el rechazo de Hollywood para películas por ser considerado como muy religioso. "No me arrepiento de eso, pero me lo tomado más relajado porque siento que mi vida está más completa como creyente cristiano”, dijo. 

Tyler Perry

Además de hacer filmes para hacer reír, disfruta crear otros para hacer reflexionar. En una entrevista en 2009 con la Christian Broadcasting Network sobre cómo los mensajes religiosos de sus películas han influido en la gente, dijo: “He visto a mucha gente que no va a la iglesia, que no tiene concepto de Dios, que nunca habían pensado en ello, comenzar a cambiar sus vidas por algo que se dijo en alguna película o algo que algún personaje los invitó a ver”.

Michelle Williams

La cantante del desaparecido grupo Destiny's Child se centró en una carrera de cántico góspel desde 2002. La artista ha tenido muchos éxitos en esta carrera, incluyendo “Say Yes” en el 2014 -una colaboración con Beyoncé y Kelly Rowland-, tema con el que habla sobre el poder de Jesús para obrar en tu vida, más allá de las dificultades que veas en tu camino.