La preciada estatuilla que ganó el actor británico por su interpretación de Jorge VI en la película 'El discurso del rey' a comienzos de este año, sirve ahora de juguete para entretenimiento de los hijos del artista, Luca y Mateo, de 10 y 8 años.

"Durante un tiempo paseaba por la casa porque los niños jugaban con él y lo enseñaban a la gente. Y yo también lo quería mostrar".

Sin embargo, el actor de 50 años se sintió de repente avergonzado de tanto enseñarlo y "un poco triste" porque no solo quería regodearse en el pasado glorioso, por lo que ha decidido dejar la estatuilla en un solo sitio.

"He pensado que es como la decoración de Navidad, ya sabes, es apropiado dejarla fuera unos 12 días o algo así, celebrarlo, pero tras un tiempo es ya un poco triste.

"Después de todo, ¿cuánto tiempo puedes mirar algo que enseguida se va a convertir en una gloria pasada? Al final tienes que elegir un sitio para él y luego ya solo mirar cosas nuevas".