Con voz débil pero firme en su fe, el cantante José Miguel Class “el Gallito de Manatí” se enfrenta mañana a su prueba más difícil en la vida: una operación de corazón abierta mientras lucha con la falta de un riñón desde hace años.

“Estoy aquí en una camilla haciéndome diálisis en el hospital, y mañana me operan de corazón abierto”, compartió el artista con este medio.

Confesó el compositor no estar preparado para la complicada operación.

“Uno nunca está preparado para estas cosas, pero si los médicos dicen que eso es bueno para mí, ellos sabrán”.

En el este momento “el Gallo” solo le pide oraciones a su gente que tanto le quiere.

“Las oraciones siempre son muy bonitas porque conceden todo lo que uno le pide a Dios. Quiero que oren no solo por mi sino por todos los enfermos que tanto lo necesitan”.  

En el 2014 el artista estuvo en una situación similar cuando José Miguel Class sufrió un infarto y tuvo que ser  operado para realizarle un cateterismo. Entonces luchaba  con un complicado cuadro renal y entró en la lista de candidatos a un trasplante de riñón, pero no ha llegado su donante.

En aquel momento como ahora, José Miguel, piensa que acepta lo que Dios le quiera dar. “Porque Dios me ha dado todo y la vida es Dios y sin Él no hay nada. Conozco la Biblia porque estudié con los Testigos de Jehová. Aprendí mucho de todas las religiones y me quedé con Jehová”.