Tras siete años de noviazgo, Michelle Salas y Danilo Díaz Granados se dieron el “sí” frente al altar, convocando a 200 invitados que dieron la vuelta al mundo, ya que la ceremonia se llevó a cabo en Toscana, Italia, en una antigua hacienda que fue rentada por tres días, por lo que se calcula que los recién casados invirtieron más de 15 millones de pesos (casi 900 mil dólares) en el alojamiento de sus amistades y familiares, pero ¿cuál fue la inversión total de los novios en uno de los eventos más importantes de sus vidas?

Desde que Michelle y Danilo se comprometieron en mayo de este año, las expectativas en torno a su boda fueron muchas, ya que se trata de uno de los iconos de la moda más influyentes de la actualidad, gracias a sus colaboraciones con firmas de gran prestigio como Michael Kors, Carolina Herrera y Tommy Hilfiger; el novio se ha dado a conocer como un importante empresario venezolano y director de una compañía de joyas que trabaja para figuras como Lionel Messi, Maluma y Saúl “Canelo” Álvarez.

Sin embargo, la pareja logró mantener en completo secretismo cada uno de los detalles de su boda, lo que en su momento avivó los rumores de que habían vendido la exclusiva a una revista, tal y como sucedió, pues ayer “Vogue México y Latinoamérica” compartió la imagen de su nueva portada, en la que aparece la joven de 33 años con uno de los tres vestidos de novia que usó este fin de semana, precisamente al que denominó como aquél que había visualizado en sus sueños de niña.

Otras de las fotografías que la revista ha compartido es donde la madre de Michelle, Stephanie Salas fue la persona que la acompañó al altar, a pesar de que su padre Luis Miguel sí se presentó, aunque se rumorea que durante la caminata nupcial, a poco de que la novia se encontrara con su futuro esposo, el cantante se incoorporó para entregarla, como se dijo en “Venga la alegría”, sin embargo se trata de una versión extraoficial, pues no hay videos ni fotografías que lo confirmen.

Existió “una mesa de honor” en la que estuvieron sentados los familiares de la pareja; Stephanie y su actual pareja, el actor Humberto Zurita, Luis Miguel y su novia Paloma Cuevas, así como la madre y el padre de Danilo, de los que se sabe muy poco.

Además, en el matutino de TV Azteca se dijo que, después de que Stephanie y Michelle bailaran el vals juntas, la joven se acercó a “el Sol de México” para que bailara con ella y aunque, presumiblemente, el cantante lo dudó por unos momentos, más adelante se puso en pie para acompañar a su hija en uno de los momentos más emotivos durante una boda.

La ausencia de Sylvia Pasquel, su abuelita, es la que preocupó, pues el periodista Emilio Morales, muy cercano a la familia Pinal, dijo en “La esquina de las primicias” que durante su viaje a Italia para acompañar a su nieta sufrió una fractura que la llevó a ser hospitalziada y le impidió unirse a la celebración.

De acuerdo con “Vogue”, la boda se realizó en la hacienda “Il Borro”, que en la actualidad cosecha vinos y alimentos orgánicos, pero por años estuvo abandonada luego de que fuera desalojada durante la Segunda Guerra Mundial; ahora es rentada para eventos como boda, por lo que un día de estadía en ella tiene un costo oscilante de 5 millones de pesos (cerca de $270 mil dólares), por lo que se calcula que la pareja invirtió aproximadamente 1 milón de dólares, tomando en cuenta los tres días de festividades y los gastos relacionados con el banquete, el brindis, etcétera.