A continuación, las declaraciones realizadas por el esposo de la reportera de Telemundo 52, Yara Lasanta, en su cuenta de Facebook: 

“Amigos. Yara y yo vamos a cumplir siete años de relación. Con nuestras altas y bajas como todo matrimonio, pero siempre firmes en nuestro Amor. Cada meta que hemos logrado la hemos alcanzado juntos, siempre de la mano. Yara es una mujer extraordinaria y en siete años jamás le he fallado. Ustedes han visto nuestro proceso como pareja pues hemos sido un libro abierto.

Por eso, aunque prefería guardar silencio, decido expresarme por el respeto que se merecen ya que me frustra ver como tantas personas que ni me conocen ahora me acusan sin haberme dado la oportunidad de hablar inicialmente. Prefieren confiar en el veneno del chisme para alimentarse de odio y criticar.

La supuesta "desconocida" de la que todos hablan se llama Ana Villafañe, actriz respetada y mi pareja protagónica en el musical On Your Feet! en Broadway. Nuestra compañía de teatro se compone de un grupo de 30 latinos (con orgullo lo digo) que día a día lo dan todo para llevar el mensaje de amor e inspiración de los Estefan. La magia del teatro nos ofrece la bendita fortuna y confianza de darnos cariño, besarnos y abrazarnos como la familia extendida en que nos hemos convertido todos. Dentro y fuera del escenario. Ana y yo no somos la excepción. Ella es una gran amiga en la que he podido compartir esta historia en las más de 100 funciones que llevo desde que me integré al elenco. Cuando salimos a eventos públicos nos piden besos y abrazos para efectos de publicidad y no nos cuesta. Es lo que representamos y tenemos la confianza de hacerlo porque sabemos diferenciar lo que es la ficción de la realidad. El hambre por ver caer a una familia y destruir una pareja estable pudo más que la sensatez de lo que realmente allí ocurrió.

Ahora que veo las consecuencias, entiendo que NO fue propio mi comportamiento en ese evento ante las cámaras y la prensa, causando una triste confusión. Por ello me arrepiento. Fui muy abierto en la confianza de mis acciones ya que jamás lo vi como un mal acto y ese fue mi error. No tomé en cuenta la opinión de mi esposa y gente en común. En eso fallé. A mi esposa la amo y la seguiré amando por siempre. Nunca le he fallado y nunca lo haré. Estoy consciente de la gran mujer que me acompaña. Hoy quiero pedir disculpas si ofendí la sensibilidad de algunos, incluyendo la de mi esposa y su familia por la incómoda situación que están enfrentando ya que esto se ha salido de control gracias a la mera especulación.

Gracias al apoyo de los que realmente me conocen, y a los que no, les pido al menos objetividad. Han disparado su odio, arrastrados por el amarillismo sin siquiera haber escuchado mi versión. No es del todo justo, pero asumo responsabilidad y no me queda otra que enfrentar sus críticas, con la tranquilidad de que estoy muy claro de quién soy y lo que allí realmente sucedió. Crean en mis palabras o no, mi mente está en Paz. Muchas gracias”.