En días anteriores, Donald Trump demostró su inconformidad ante la confirmación de Rihanna como artista invitada para el show del medio tiempo en la edición 57 del Super Bowl.

El expresidente de Estados Unidos lanzó críticas hacia su estilo y sugirió que la cantante no es merecedora de pisar el escenario de la gran final de la NFL.

“Sin su estilista, ella no sería nada. Es mala en todo y no tiene talento”, afirmó el republicano en su red Truth Social.

Pues bien, tras el espectáculo del medio tiempo que marcó el regreso a los escenarios de la artista de Barbados y en el que, además, ella confirmó que está embarazada de su segundo hijo, Trump no pudo evitar comentar.

“FRACASO ÉPICO: Rihanna dio, sin duda, el peor show de medio tiempo en la historia del Super Bowl”, fue lo que publicó en Truth Social.

Luego, dijo que “su lenguaje es grosero e insultante” y arremetió nuevamente contra la persona que viste a la cantante.

Esta enemistad surgió luego de que públicamente Rihanna manifestara que no apoya las políticas del estadounidense, compartiendo incluso imágenes en las que se lee ‘F*ck Donald Trump’.