La cantante Lissette Álvarez sufrió los recientes destrozos ciclónicos por partida doble; primero llegó el huracán Irma a su casa en Miami y una semana después fue María la que arrancó ventanas e inundó su apartamento en Isla Verde, Carolina.

 “Ambas (residencias) se desbarataron. No estuve en Puerto Rico para María, sí en Miami para Irma con mi mamá- la cantante cubana Olga Choréns – que tiene 93 años y el resto de mi familia que la pasó mal”, comentó la artista cubana a Primera Hora.

Hasta enero Lissette no podrá regresar a la Isla, en la que ha mantenido residencia por décadas, debido a compromisos artísticos.

Será entonces cuando se enfrente a las perdidas que hasta ahora ha visto solo en fotos.

“El apartamento llegó a tener un pie de agua y todas las ventanas se fueron volando porque una de las tormenteras empujó la ventana y rompió el techo. Estaba sin luz no sé si ha vuelto. Paso mucho tiempo en Puerto Rico porque me siento más en casa y porque me siento boricua”, comentó.

Con voz apagada la compositora contó que las imágenes que ha visto de El Yunque a través de las redes le han impactado mucho. 

“Eso me tiene enferma, es espantosa la manera en que quedó El Yunque. Una cosa muy triste que no se puede creer. Sé que los puertorriqueños son luchadores y no pierden lo de hacer de todo un chiste, como mis amigas que me envían cosas cómicas de cómo van a decorar los árboles de Navidad con botellas de agua. Por eso sé que Puerto Rico se va a recuperar, la gente lo quiere y lo necesita”, destacó. 

El 2 de diciembre próximo, Lissette y su esposo, el cantautor cubano Willie Chirino, presentarán el espectáculo, Navidad en familia, en el teatro Fillmore en Miami Beach, en el que participarán algunas de las hijas de Chirino y Olga, la mamá de Lissette.