Siempre ha dicho que el amor entra por la cocina. Pero nadie ha podido garantizar que se va a quedar ahí para siempre, disfrutando de los ricos olores y sabores que salen de las hornillas de quien prende ese fogón.

Eso parece ser lo que ha ocurrido en el matrimonio de la reconocida chef de la televisión, Giovanna Huyke y su marido David Dalí, quienes en este momento se encuentran en proceso de divorcio, tras una unión que se prolongó por espacio de 25 años y durante la cual procrearon dos hijos.

Aunque parca en sus expresiones, Giovanna aceptó a Primera Hora que desde hace algún tiempo se encuentra separada de David Dalí y que “estamos en proceso de divorcio”. No quiso abundar en las razones de la separación para salvaguardar su derecho a la intimidad y por el bien de sus hijos.

No obstante, en medio de un almuerzo con un grupo de amigas, en el que parecía estarlo pasando muy bien, esta veterana artista de la cocina expresó que, a pesar de lo duro que puede ser un rompimiento tras una relación tan extensa y aparentemente tan estable, lo bueno era que entre ella y su todavía esposo existe muy buena comunicación “y todo lo hablamos, incluyendo los pasos que estamos dando para poner punto final a nuestro matrimonio”. Agregó que ambos estaban determinados a que la prioridad es, y será, como debe ser, el bienestar emocional de los dos hijos que procrearon durante su matrimonio, a pesar de que ambos ya son adultos.

La noticia de este divorcio entre Giovanna Huyke y David Dalí causó mucha sorpresa entre sus allegados, al igual que en el público que ha seguido desde hace mucho tiempo la carrera culinaria de ella en la televisión desde hace dos décadas. Porque lucían inseparables.

Tan enamorados estaban, que David renunció a su carrera como cantante, tras establecerse en Puerto Rico al salir de su natal Perú para casarse con la cantante Sophy Hernández (el matrimonio duró poco menos de dos años) para dedicarse a apoyar la carrera televisiva de Giovanna en una época en que los chefs de la televisión no estaban de moda como ahora.

Se convirtió en su mano derecha, y en la izquierda también, y comenzó a fungir como su representante. Colaboró con ella mano a mano en los distintos esfuerzos que hicieron por establecer restaurantes, fue proactivo en la crianza de los dos hijos de ambos y hasta estuvo dispuesto a acompañarla en una mudanza a Miami cuando aquí se le cerraron por un tiempo las puertas de la televisión.

REACCIONA SOPHY

Se cantó muy “apenada” por el inminente divorcio de Giovanna Huyke y David Dalí, con quien vivió un breve matrimonio de poco menos de dos años, tras una fastuosa boda celebrada en la Catedral de San Sebastián.

“Sí, me enteré que están separados; no recuerdo quién me lo dijo…”, comentó la cantante pepiniana.

“Como son las cosas de la vida… ha pasado ya tanto tiempo de aquello”, dijo en referencia a su breve matrimonio con Dalí, su divorcio y el casi inmediato casamiento de éste con la afamada chef.

“Nos divorciamos y ellos se casaron bien rápido; eso fue friendo y comiendo”, rememoró la veterana artista para luego mencionar que su boda con David Dalí sólo fue comparable con el casamiento de los también cantantes Chucho Avellanet y Lissette Álvarez para los años 70.

“Yo me imaginaba que iba a ir mucha gente, pero en aquella plaza pública se congregaron más de cinco mil personas. Algo así como la boda del príncipe Carlos y Diana de Gales en Inglaterra y de su hijo Guillermo y Kate Middleton”, bromeó la intérprete de muchos temas que han aliviado los dolores de muchas mujeres que atraviesan por el proceso de un divorcio, entre ellas Canción para una esposa triste.

Recordando el final de su relación matrimonial con Dalí y el rápido matrimonio de este con Giovanna, Sophy expresa que:

“Ellos se conocieron cuando Giovanna era ayudante del chef del hotel Caribe Hilton. Yo estaba haciendo una temporada en el Club Caribe y lo llevé como mi artista invitado. Recuerdo que los cantantes, para acceder al escenario del club, teníamos que pasar por las cocinas. Así ellos se conocieron en una de mis temporadas allí”, cuenta Sophy.

Pero como ha pasado tanto tiempo y no hay hard feelings, Sophy afirma que le da mucha pena el rompimiento del matrimonio de Giovanna y su ex marido “porque hay hijos por el medio y eso es lo más importante”.

Mientras tanto, Giovanna añade que: “Nuestro divorcio fue por decisión mutua. Pero no quiero abundar demasiado porque David y yo hicimos un pacto de hablar sobre este tema los dos juntos para evitar malos entendidos”.

Ambos buscan acabar la fiesta en paz en beneficio de los dos hijos habidos en el matrimonio, Valeria, de 21 años y Héctor David, que ya tiene 20 años. La mayor se independizó y vive en Florida.