Dejó la música por otro arte
Sonny Rodríguez, quien se dio a conocer como talento de “La Nueva Ola”, es el creador de varias esculturas.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 2 años.
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En la década del 60, Sonny Rodríguez se perfilaba como uno de los ídolos juveniles más prometedores. Sin embargo, decidió continuar otra ruta que lo acercaría a otras ramas del arte.
“Del programa La Nueva Ola, que producía Alfred D. Herger, era el único cantante que estaba casado, y lo que ganaba no me alcanzaba, por lo que tenía que distribuir mi tiempo haciendo otros trabajos. Hasta que tomé la decisión de utilizar mis talentos en otras cosas y entré al mundo de los negocios, carrera que me dio mucha satisfacción.
Todavía recuerdo El Alambique, cocktail lounge que inauguré en Isla Verde y que originó el nombre de la playa, la discoteca El boquete y El inodoro en la parada 24 de Santurce. Era muy agotador”, recuerda quien fue parte del tercer grupo del clan de La Nueva Ola, programa de televisión producido por Herger. También participó en Kaleidoscopio y Hit Parade Fanta hasta que tuvo su propio programa, El Show de Sonny y Gloryvee, en el espacio de Estrellas del Canal 7.
“La vida me fue abriendo puertas y guiándome por distintos senderos, hasta este momento, que trabajo desde mi casa, donde estoy muy feliz y tengo mi propio taller de trabajo”, sostuvo.
Y por esos senderos ha recorrido -además de la música- la pintura y la escultura, siendo creador de la obra “El Cristo de la Reconciliación”. La pieza, de 26 pies de alto y que creó hace 23 años, permanece en el Santuario Santo Cristo de la Reconciliación en Dorado.
“Es una de mis grandes esculturas, nadie se atrevía a hacerla. La hice a petición de Manuel Martínez, el arquitecto de la iglesia, quien al ver mis obras quedó impresionado y me pidió que hiciera un Cristo resucitado. Él quería un Cristo diferente, no el crucificado que tienen todas las iglesias”, narró. “La idea era que cuando la gente se parara frente a Cristo se sintieran pequeños ante su presencia. Tardé 15 meses en hacerlo, comencé en el 1998 y terminé en el 1999″, recordó con emoción.
Otra de sus grandes obras es el busto en bronce de José Miguel Agrelot “Don Cholito”, que se encuentra en el lobby del coliseo que lleva el nombre del recordado comediante.
Sonny es, también, el autor de “Misión Cumplida: Monumento al Soldado Puertorriqueño del 65 de Infantería de la Guerra de Corea”, en la avenida 65 de Infantería de Río Piedras. Las esculturas “Duelo Gallero” y “Concierto”, ubicadas en el Centro de Mercadeo Internacional (frente a la cárcel Federal en Buchanaan), forman parte de su legado artístico.
En cuanto a la pintura, ha plasmado su talento en óleos, entre ellos a su amigo Alfred D. Herger, al recordado cantautor Tony Croatto y al expresidente del Comité Olímpico de Puerto Rico, Germán Rieckehoff Sampayo.
Actualmente, Sonny reside en Guaynabo junto a su esposa, precisamente en una casa estilo chalet que diseñó.