Con un solo cruce de miradas, el actor y director español Daniel Guzmán encontró a quien llevaba más de dos años buscando.

Era una noche madrileña y el artista hablaba con varios compañeros fuera de un teatro cuando vio pasar a Miguel Herrán, un joven de ojos y pelo castaño como él, que en su mirada transmitía la nobleza, la rebeldía y el dolor que tanto había buscado.

Aunque no tuviera experiencia en la actuación, Daniel sabía que ese chico podría protagonizar su primera película, la que le tomó seis años de escribir y que estaba basada en muchas vivencias de su adolescencia. 

El actor presenta hoy en Fine Arts de Miramar su filme, A cambio de nada, que cierra la Semana del cine español.

“Al verlo pasar le llamé porque intuí que era él.  Creo que estuve como dos años buscándole porque en el fondo me buscaba a mí mismo y por eso nunca me encontré, porque ya yo no existía, ya había crecido. Yo buscaba a un niño que pudiera vivir eso. El personaje era un riesgo porque engulla a cualquier actor, porque es un personaje que ha vivido tantas cosas, tan intenso. Muchos compañeros me decían: ‘Danny, no lo vas a encontrar nunca, no vas a encontrar a un actor que haya vivido esas experiencias, no va a tener esa formación en la calle que tú has tenido’. Pero en él lo encontré”, relató.

Miguel hace el papel de “Darío”, un joven de 16 años  quien a raíz de la separación de sus padres fracasa en la escuela y huye de su hogar.

Ni su mejor amigo, “Luismi” (Antonio Bachiller) puede llevarlo por otra vía. Sin embargo, “Darío” encuentra un equilibrio en “Antonia”, una señora de 93 años, quien lo acoge.

Para darle realismo a la cinta, Daniel filmó escenas en su casa, las de sus vecinos y su escuela. De la misma manera combinó actores con experiencia con noveles.

De ese modo se integró al elenco su abuela, quien hace el papel de “Antonia”, la amiga de “Darío”.

“Supe que el papel era de mi abuela desde que escribí la primera palabra del guión después de decidir que quería hablar de la adolescencia, pero quería ir un poco más allá y hablar de la vejez. Mi relación con la vejez es a través  de mi abuela, así que no había nadie que pudiera darle esa autenticidad y esa luz”, afirmó.

Son muchas las satisfacciones profesionales y personales que A cambio de nada le ha dado a Daniel.

La película ganó varios de las categorías más importantes de los premios más prestigiosos del cine español como el del Festival Internacional de Cine de Málaga y los premios Goya. Su abuela  fue nominada en la categoría de Mejor actriz revelación, mientras que Daniel ganó el premio de Mejor director novel y Miguel, además de ganar el de Mejor actor revelación, asegura que su participación en la película le ha dado una meta a su vida.

Daniel, actúa desde los 16 años. Su papel más conocido internacionalmente es “Roberto” de Aquí no hay quien viva, serie que recuerda con cariño.

El actor también tuvo un corto papel en la popular serie, Velvet.

Tras su primera película su deseo es seguir combinado la actuación con escribir y dirigir sus películas.