El cantautor puertorriqueño Pedro Capó canta “la gente buena no se entierra, se siembra” en su tema “La Fiesta”. Hablar de esa siembra y de un legado incalculable es recordar la vida de la animadora de programa infantiles, cantante y eterna pedagoga, Sandra Zaiter.

La también compositora y escritora falleció a los 78 años el pasado domingo tras un diagnóstico de pulmonía, pero su siembra educativa a varias generaciones del país es parte imborrable de la historia y memoria de un pueblo.

Despedirse de la animadora de los recordados programas “Chim Bum Bam” y “Telecómicas” también es una forma de agradecer su devoción para educar a los niños y producir transformaciones y cambios en Puerto Rico. Con esto en mente llegaron hoy, jueves, decenas de amigos, familiares y figuras públicas a darle el último adiós a la presentadora, cuyos restos fueron expuestos en una de las capillas de la funeraria Ehret en San Juan.

Los restos de la artista que acogió a Puerto Rico como su patria, ya que ella llegó de niña con sus padres procedentes de República Dominicana, hija de un padre libanés y una madre de raíces italianas, fueron colocados en un ataúd de madera. Una foto de ella como la recuerda la mayoría de los puertorriqueños que crecimos frente al televisor, junto a los personajes de “Dagmarita”, el “Pollito Yito” y “Loubrielito”, y otra en formato de “collage” que recoge parte de la amplia trayectoria de la artista fueron colocadas en los laterales del féretro abierto. Frente a la capilla se ubicó otra foto de Zaiter y una caricatura.

“El legado de Sandra es tanto. (Va desde) Niños que aprendieron a multiplicar, niños que aprendieron a no mofarse de otras con limitaciones, porque ella se lo enseñó. Niños que no se metieron en el vicio de las drogas porque ella le daba charlas cuando iba al programa y les hablaba de todo lo que la droga le podía hacer para dañar sus vidas. Tenía una habilidad para componer canciones, cantaba muy bien. En otra época tocaba mandolina. Tenía muchos talentos que es muy difícil señalar uno. Pero hay que pensar en la habilidad de ella de tocar a las personas y transformarlas hacia algo mejor”, afirmó Leticia Rossy, asistente y “hermana adoptiva” de Zaiter, quien fue una de las personas que acompañó a la presentadora hasta el último respiro.

Rossy fue quien por más de 20 años personificó al “Pollito Yito”, sin revelar su identidad detrás del vestuario amarillo. Zaiter y Rossy trabajaron juntas en la producción, libretos y la creación completa de los programas televisivos con enfoque educativo. Rossy detalló que el sábado pasado tuvieron que llevar a “Sandra al hospital y le diagnosticaron una severa pulmonía y al parecer le había dado un stroke”.

“Toda su familia estuvo allí y mi familia también estuvo en todo momento, apoyando y dándole todo lo que necesitaba”, narró Rossy sobre el momento de la partida física de la artista en el hospital.

Rossy junto a otros amigos de Zaiter desean ahora poder cumplir y completar el sueño de la animadora y educadora. Se trata del proyecto que recoge la historia de Puerto Rico cantada desde que Cristóbal Colón fue a buscar ayuda a Portugal para emprender los viajes hasta el siglo XX.

“Ese proyecto es el más importante de su vida y se quedó pendiente. El proyecto sobre la historia de Puerto Rico cantada tiene además canciones al Grito de Lares, por cierto, le hizo un rap al Grito de Lares. Tiene canciones a la formación del jíbaro que Tony Croatto grabó. Tiene a Danny Rivera cantando el himno revolucionario. Es un proyecto para llevar al niño a que conozca desde que Puerto Rico no ha sido descubierto hasta lo que hoy día es”, explicó Rossy sobre el proyecto que está bastante adelantado ya que Zaiter presentó la propuesta al Departamento de Educación (DE).

“Ella siempre decía que no quería morir hasta ver ese proyecto realizado. Vamos a ver si lo podemos lograr y que ella lo esté disfrutando desde donde ella esté”, puntualizó Rossy.

Entre las figuras públicas que asistieron a la funeraria mientras este medio estuvo presente se encontraba José Vega “Remi” y el actor Joffre Pérez. Unos niños, participantes del programa SER de Puerto Rico realizaron una guardia de honor.

El velatorio culmina esta tarde y los restos de la inolvidable artista serán cremados en Carolina.