Las Vegas.- En la ciudad donde la fortuna lo es todo, O.J. Simpson fue declarado culpable, y el 13 fue su número de la mala suerte en un caso que tuvo cambios inesperados.

Simpson fue condenado por un robo a punta de pistola que ocurrió el 13 de septiembre y fue declarado culpable en el 13er aniversario de su absolución por un asesinato en Los Angeles. El jurado de su caso en Las Vegas deliberó por 13 horas después de un juicio de 13 días.

El viernes por la noche, cuando lo único que se escuchaba eran los sollozos de la hermana del ex astro de la NFL, las luces de la corte se apagaron.

Los guardias encendieron unas luces de seguridad y les gritaron a todos que permanecieran en sus asientos. Sólo la jueza sabía lo que estaba pasando, eran las 11 de la noche y las luces del edificio se habían apagado automáticamente.

Simpson, de 61 años y una de las estrellas del Salón de la Fama, fue declarado culpable por secuestro, robo a mano armada y otros 10 cargos por reunir a cinco hombres e irrumpir en una habitación de un casino-hotel de Las Vegas donde el grupo robó varios balones, placas y fotografías hace más de un año. Los investigadores afirmaron que dos de los hombres estaban armados, uno de los implicados afirmó que el mismo Simpson le pidió que llevara una pistola.

Una vez declarado culpable se le pusieron unas esposas y se le retiró de la corte junto con el otro acusado, Clarence "C.J." Stewart. Ambos podrían tener una sentencia hasta de cadena perpetua.

La audiencia para la sentencia definitiva fue programada para el 5 de diciembre.

"La justicia existe", dijo la fiscal Gloria Allred, que había representado a la familia de Nicole Brown Simpson, ex esposa de Simpson. "La justicia llegó tarde, pero en este caso no fue negada. Ahora que podría pasar el resto de su vida en prisión, la ley y no O.J. Simpson, tendrá la última palabra".

Aún así muchos en la corte no podían creer el veredicto. La hermana de Simpson, Carmelita Durio, se desmayó. La hermana de Tom Scotto, cuya boda desencadenó el asalto en el hotel, lloraba inconsolable y su esposa Sabrina sollozaba.

Simpson mostró poca emoción mientras agentes lo ponían bajo custodia.

La jueza Jackie Glass no hizo comentarios, sólo agradeció al jurado por su servicio y negó las mociones para que los condenados pudieran quedar en libertad bajo fianza.

Algunos de los asistentes afirmaron que el caso de Las Vegas era poco en comparación con el "juicio del siglo" de 1995, un drama de un año en el que Simpson fue absuelto de los cargos por asesinato de su ex esposa y el amigo de ésta Ronald Goldmanen Los Angeles.

El jurado del condado de Clark integrado por nueve mujeres y tres hombres escuchó declaraciones durante 12 días, coronadas el jueves por argumentos de la fiscalía de que la raíz del caso de Las Vegas estaba en los asesinatos de 1994.

El fiscal Chris Owens dijo que Simpson planificó — y Stewart ayudó a llevar a cabo — un intento para recuperar artículos personales que perdió tras desprenderse de ellos a fin de evitar tener que entregárselos a la familia de Goldman y pagar así parte de una multa de 33,5 millones de dólares fijada por un tribunal civil de California en 1997.

Owens le dijo al jurado que condenara a Simpson, a quien criticó por la "arrogancia" de sus actos.

Fue "el tipo de arrogancia ... que les haría creer que podían salirse con la suya en este tipo de crimen y que nadie lo reportaría, y pensaron que podrían decir: ’todo está bien; eran mis cosas"’, dijo.

El jurado escuchó a 22 testigos, incluidas siete de nueve personas que estaban en el cuarto de hotel. También revisó numerosas veces unas grabaciones secretas hechas antes, durante y después del robo.

Las grabaciones fueron hechas por Thomas Riccio, un comerciante de objetos coleccionables, que escondió una cámara digital en una habitación de hotel. En ellas, el ex héroe deportivo acusaba a unos hombres, a quienes asaltó, de haber robado sus posesiones

El abogado de Simpson, Yale Galanter, argumentó que su cliente intentaba recuperar objetos personales. Pero el fiscal de distrito David Roger respondió que la propiedad no era un motivo para el robo.

Estados Unidos siguió paso a paso el juicio de Los Angeles. Las historias sobre un asesinato macabro y un guante sangriento así como un acusado famoso hicieron que los medios enloquecieran.

En Las Vegas, la suerte de Simpson se decidió en un pequeño salón entre asientos vacíos. Incluso el veredicto se anunció cuando la mayoría de los estadounidenses dormía, aunque paradójicamente podría implicar que Simpson pase el resto de su vida en prisión por lo que la mayoría percibió como un crimen menor, una riña entre un grupo de hombres mayores y disfuncionales.

La defensa de Simpson en Las Vegas intentó demostrar al jurado que los dos casos no tenían nada en común, pero era algo casi imposible.

"No creo que un juicio cancele el otro", dijo el profesor de derecho Laurie Levenson, de la Universidad de Loyola, que asistió al juicio del ex deportista por asesinato. "La gente siempre tendrá inconvenientes con O.J. Para la gente a quien incomodó la absolución de Los Angeles, este caso dará una pequeña compensación. Decir que finalmente hay justicia, al menos desde una perspectiva legal, es una forma muy cruda de ver a la justicia".