Clooney y Zellweger se gozan su complicidad en escena

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 17 años.
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La amistad de más de 20 años que une a George Clooney y Renée Zellweger se transforma en química y magnetismo en la pantalla gracias a "Leatherheads", la tercera película como director del galán por excelencia de Hollywood, que se estrena en EE.UU. este viernes.
Tras sus anteriores experiencias detrás de la cámara en "Confessions of a Dangerous Mind" (2002) y "Good Night, and Good Luck" (2005), en las que se reservó papeles secundarios, ahora Clooney pone toda la carne en el asador y se arriesga con el papel protagonista en una cinta deudora de la comedia clásica estadounidense.
"Es cierto, plagio a Howard Hawks y Preston Sturges -directores de la etapa dorada de Hollywood- de forma clara, aunque preferiría decir que les homenajeo", admitió entre risas el intérprete durante la rueda de prensa de presentación del filme en Los Ángeles.
Ya más serio destacó el cuidado que tuvo durante el rodaje del film para "no caer en la simple imitación".
Además, "siempre es complicado dirigirse a uno mismo porque hay mucho narcisismo en ello", admitió uno de los más firmes estandartes de la industria del entretenimiento estadounidense, de 46 años, para quien "dirigir es una auténtica montaña rusa".
En "Leatherheads", ambientada en EE.UU. a comienzos de la década de 1920, Clooney interpreta a Dodge Connolly, un emprendedor jugador de fútbol americano que convence a una estrella de la liga universitaria (John Krasinski) para unirse a su equipo y reclamar la atención que ese deporte merece.
En su intento, conocerá a la periodista Lexie Littleton (Zellweger), cuya misión es investigar el pasado aparentemente brillante del joven.
En el camino, Littleton mantendrá una lucha de egos con Connolly, en un perfecto ejemplo de "screwball comedy", nombre por el que se conoce a las cintas románticas en las que la pareja protagonista se enamora sin remedio a pesar de las diferencias que los separan.
"Dodge es un papel que quería interpretar desde hace mucho tiempo y pienso que yo era el tipo ideal para llevarlo a cabo".
El ganador del Oscar al mejor actor secundario en 2006 por "Syriana" aseguró que después de rodar esa película y tras filmar "Good Night, and Good Luck", sólo le llegaron ofertas para interpretar a "tipos repletos de problemas", por lo que decidió alejarse totalmente de esos temas.
Para ello, encontró inspiración en cintas como "The Philadelphia Story" (George Cukor, 1940), "Front Page" (Lewis Milestone, 1931) o "Slap Shot" (George Roy Hill, 1977).
"Miro atrás porque me encanta ese tipo de cine, me hace reír y creo que ese estilo es ideal para la comedia. Es cierto, no quiero crecer", dijo Clooney, quien explicó que se decantó por Zellweger porque posee una apariencia "no necesariamente contemporánea".
"¿Dijo eso?", preguntó la actriz a su llegada. "¡Qué majo!", agregó. "Es tan inteligente, es mi héroe. Me encantaría tener su gracia, me esfuerzo todo lo posible por lograrlo", añadió.
A tenor de las imágenes del filme, la pareja protagonista, que se dedica rápidas réplicas llenas de ironía y sarcasmo a lo largo de todo el metraje, se lo pasó en grande rodando "Leatherheads".
"Me encantó, la verdad", dijo la actriz, que encarna en la ficción a un personaje, según explicó, con una personalidad parecida a la suya. "Lo disfruté muchísimo, estoy encantada de participar en esto porque George es como parte de mi familia".
Zellweger pudo descubrir durante la producción la facilidad de Clooney a la hora de dirigir: "Sabe perfectamente lo que quiere, no pierde el tiempo, no es inseguro, no hace falta rodar la misma toma varias veces".
Y aunque considera que Clooney es "un actor estupendo", afirmó que como director aparenta poseer "mucha más experiencia de la que tiene" en realidad y añadió que le sorprendieron "su claridad y nivel de preparación, hizo un gran trabajo".
A pesar de ello, la actriz, considerada por muchos una de las actuales reinas de la comedia, descarta, de momento, seguir el camino de su colega detrás de las cámaras.
"Siempre busco experiencias diferentes y de hecho produzco porque resulta interesante involucrarme en otras funciones, pero de momento no me veo dirigiendo", explicó Zellweger. "Es una gran responsabilidad y tiene que resultar exhausto".