El comediante Carlos Merced era el número 200 en una lista de espera para trasplante de riñón. Su turno podía tardar quizás dos años más de espera, pero el “milagro” ocurrió para él. Una familia que recién perdió a un hijo, decidió regalarle vida donándole un riñón.

“Estoy feliz, adolorido, pero agradecido”, dijo esta tarde desde el hospital Adventhealth, en Orlando, Florida, el mismo donde hace seis años le hicieron el trasplante de hígado. Fueron, incluso, el cirujano Thomas Chin y la coordinadora de trasplante, la puertorriqueña Awilda Fernández, quienes volvieron a atenderlo.

La llamada surgió el martes y enseguida comenzaron los preparativos para determinar la compatibilidad. El donante, un joven, sufrió muerte cerebral y sus padres determinaron donar gran parte de sus órganos.

“Vieron un vídeo que publiqué en las redes sociales y tomaron la decisión de donarme uno de los riñones de su hijo... Imagina qué decisión tan dolorosa”, compartió el artista sobre el regalo que le permitió recibir el riñón por encima del turno en la lista de espera.

“Fue bien conmovedora la conversación con el papá porque como padre al fin uno se identifica, y es increíble cómo tu alegría es la tristeza por otro lado de una familia, sin embargo, ellos decidieron darle vida no solo a mí, sino a mucha gente”, indicó.

“El Arcaide” de la antigua comedia “El kiosko Budweiser” recibió el trasplante en la tarde de ayer, miércoles, y al momento todos las proyecciones médicas son positivas. Espera estar de alta el próximo lunes, para luego continuar el tratamiento post trasplante.

Merced, de 57 años, había entrado en una etapa delicada de su salud debido al daño en sus riñones, por lo que estaba recibiendo diálisis tres veces por semana en sesiones de cuatro horas.

“Estoy muy agradecido de todas las personas que me ayudaron tanto económicamente como con sus oraciones, y les pido que por favor continúen orando por mí y por todas las personas que están a la espera de un milagro”, dijo.

Ahora sus pensamientos y fuerzas están concentradas en su recuperación para continuar disfrutando de su vida familiar junto con su esposa Lesbia, su hija Andrea y su nieta Giulia. También tiene el deseo de retomar la actuación para el teatro y la televisión, y presentar un libro de motivación sobre su esta reciente experiencia de salud.