Ayer fue un día de grandes alegrías y emociones en el área de Ventana al Mar, en Condado, donde se realizaron dos ceremonias para develar las nuevas estrellas del Paseo de la Fama de Puerto Rico. 

Entrañables celebridades del país fueron reconocidas por sus aportaciones al quehacer artístico, deportivo y cultural, quedando inmortalizadas en esa franja de la capital que se ha vuelto un atractivo turístico.

En la mañana se develaron cuatro, las de nuestra primera Miss Universo, Marisol Malaret; la cantante Ednita Nazario, el productor Ángelo Medina y de manera póstuma, el actor Juano Hernández.

En la tarde ocurrió lo propio con las del reguetonero Daddy Yankee, el boxeador Félix “Tito” Trinidad y el legandario Roberto Clemente.

Daddy, de quien se destacó su decisión de permanecer en la Isla cuando otros se radican en el exterior, aprovechó para alentar al País en momentos de incertidumbre económica.

“Quiero decirle a Puerto Rico que no somos los únicos, que esto es a nivel mundial. No nos sintamos mal ni marginados porque el mundo entero está atravesando por grandes pruebas, pero nosotros como puertorriqueños tenemos que buscar el cambio internamente primero para tratar de impactar positivamente a nuestra Isla. Al que ha tomado la decisión de irse no los juzgamos porque vemos también la situación de los demás”, sostuvo. 

En las ceremonias de la mañana, tanto Ednita como Marisol dedicaron sus estrellas a sus hijas, ambas ausentes por motivos de trabajo. 

Y Lorraine Frances, nieta del actor Juano Hernández, primer puertorriqueño en destacarse en Hollywood, agradeció el homenaje. 

“Juano fue un pionero que logró éxito y fama en los escenarios de Broadway, en cinematografía y radio (...) Abrió brecha a los artistas latinos y negros, tanto en el teatro como en el cine. Nos sentimos sumamente orgullosos que en esta tierra donde Juano pasó sus últimos días se reconozca con esta estrella”.