Aunque es sumamente celoso con su vida privada, el actor Benicio del Toro no logra escapar siempre del lente de los fotógrafos que recorren a diario las calles de la ciudad de Los Ángeles, California, en busca de captar a las estrellas de cine.

Fue así como se produjo esta espontánea imagen en la que el puertorriqueño, ganador del premio Óscar, pasea tomando de la mano a su primogénita, Delilah Genoveva.

La pequeña de año y nueve meses de edad, producto de la relación del actor con la modelo Kimberly Stewart, crece junto a su madre en la mencionada ciudad. Allí, Del Toro la visita frecuentemente para compartir, escuchar salsa con ella, como confesara a Primera Hora en una entrevista. Sin embargo, el actor de cintas como Traffic, 21 Grams y Savages quiere que, además de la música popular, Genoveva se familiarice con su lengua materna. Para esto, según supo Primera Hora, acordó que la nana de la niña sea latina.

Con agenda llena

La semana pasada, poco después que se produjera la foto de Benicio con Delilah, el actor partió rumbo al Festival de Cine de Cannes para presentar su más reciente filme, Jimmy P.: Psychotherapy of a Plains Indian, largometraje del cineasta Arnaud Desplechin, en el que encarna a un nativo norteamericano.

Recientemente, Del Toro concluyó su participación en el filme Paradise Lost, en que encarnó al notorio narcotraficante colombiano Pablo Escobar. Para esta cinta, Primera Hora supo que Del Toro tuvo que aprender a cantar, pues era uno de los requisitos del guion.