No se le ha visto mucho en el último tiempo. Nadie sabe bien si es por la pandemia o, simplemente, por un alejamiento que va más allá del contexto sanitario mundial. Sin embargo, su estatus de ícono del espectáculo no ha sufrido deterioro alguno.

Hoy, Barbra Streisand cumple 80 años y lo cierto es que aparte de una edición especial de la revista People dedicada a su carrera (actriz, cantante, directora, productora, por solo nombrar algunas facetas), las celebraciones (si es que hay alguna) se mantendrán en el contexto privado, la misma manera en que ella se ha manejado gran parte de su vida, en especial en las últimas décadas.

Sus más recientes apariciones siempre han estado ligadas a su activismo político. En 2018 lanzó el disco “Walls”, descrito como una protesta a la administración del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, y durante cuya promoción emitió duros comentarios sobre él. En 2020 apoyó la candidatura de Joe Biden y, ese mismo año, se supo que había regalado parte de sus acciones de la compañía Walt Disney a la hija de George Floyd, el hombre de color muerto a manos de la policía de Estados Unidos en 2020.

Sus redes sociales se mantienen activas, con posteos ecológicos o políticos -por estos días suele referirse a la guerra en Ucrania-, además de alguna promoción a su último disco: “Release me 2″, una compilación de temas grabados en el pasado y nunca antes publicados.

El nombre de la artista originaria de Brooklyn, Nueva York, no deja de estar ligado a la cultura pop. Es mencionado en la cinta recientemente nominada al Oscar “Licorice Pizza”, ambientada en la California de los años 70 y en que Bradley Cooper interpreta al estilista y productor Jon Peters, pareja de Streisand en la época.

Además, el pasado 26 de marzo abrió en Broadway un revival de “Funny Girl”, el rol más importante de su carrera, que la transformó en una estrella del teatro a los 21 años, consolidó su exitosa carrera como cantante (con, entre otros, el tema “People”) y la hizo saltar al cine y ganar el primero de sus dos premios Oscar, el de Mejor Actriz en 1969. Es la primera vez que el montaje vuelve a los escenarios neoyorquinos en 58 años. La nueva protagonista es Beanie Feldstein (28), quien hace poco afirmó que Streisand le envió una carta de respaldo cuando comenzaron las funciones. Y aunque no reveló su contenido, afirmó haberse emocionado y señaló que el mensaje “era todo lo que una podría pensar que sería”.

En su carrera de 60 años, ha vendido 200 millones de discos y ha ganado nueve Grammy. Solo recientemente, Mariah Carey la sobrepasó como la cantante más exitosa de la historia, título que por décadas compartieron. Su primera producción, “The Barbra Streisand Album”, es de 1963 y la lanzó a raíz del éxito de su debut en Broadway a los 19 años, en el musical “I Can Get it for you Wholesale”, de 1961.

En sus producciones musicales logró control creativo desde el inicio, algo inusitado para la época. Luego llegó el fenómeno de “Funny Girl” y su figura se hizo archiconocida. En cine consolidó su estatus de ícono con filmes como “Hello, Dolly¡” (1969), “Nuestros años felices” (1973) y “Nace una estrella” (1976), que le valió su segundo Oscar (Mejor Canción Original por “Evergreen”). También ha dirigido las cintas “Yentl” (1983), “El príncipe de las mareas” (1991) y “El espejo tiene dos caras” (1996).

Su última película como actriz fue la comedia “The Guilt Trip” (2012), con Seth Rogen. Entre 2016 y 2017 su nombre sonó como parte del elenco de una nueva versión cinematográfica del musical “Gypsy”, pero nunca se realizó. También fue ligada como directora de una película sobre Catalina la Grande, protagonizada por Keira Knightley, pero tampoco se hizo.

Casada primero con el actor Elliott Gould, con quien tuvo a su único hijo, Jason, hoy está con el también actor James Brolin, con quien contrajo matrimonio en 1998. Para la historia quedan romances con figuras como Don Johnson, André Agassi, Ryan O'Neal, Liam Neeson y Jon Voight, entre otros.