Andrea de Castro, hija del exlegislador Jorge de Castro Font, se expresó esta noche sobre su contrato, que tiene vigencia desde el 17 de marzo al 30 de junio de este años por $6,000, con la Cámara de Representantes.

A continuación el escrito publicado por Andrea en su totalidad:

¡Buenas Noches!

Estaba reflexionando sobre todo lo que ha acontecido desde la noche de ayer en dónde se dio a conocer públicamente mi contrato con la Cámara de Representantes en la oficina del Hon. Ángel Matos. Debatía hoy en la soledad de mi casa, si todos estos comentarios negativos que no aportan, ni suma nada positivo a mi vida personal merecían mi atención. Finalmente he decidido expresarme sobre este asunto, no para sumar al odio que he recibido a través las redes sociales, sino para contrarrestar el mismo y dejar que conozcan un poco de quién es Andrea realmente.

Empecemos por lo que ustedes ya conocen y resaltan a menudo, soy hija de Jorge de Castro Font, Senador desde el 2005-2008, me crié en la política y desde ese momento siempre he tenido un interés genuino de ayudar a mi País desde cualquier trinchera. En el 2008 a mi papá le encuentran causa para arresto por 32 cargos federales y de ahí en adelante ustedes conocen la historia.

La historia que no conocen es la de mis hermanos y la mía, mientras todo esto pasaba, vivíamos una pesadilla como familia y públicamente tratábamos de mantenernos firmes sin derrumbarnos para poder terminar nuestros estudios, para este tiempo aún estaba escuela superior. Lo que no sabíamos es que desde ese día seríamos "los hijos del corrupto". Los medios comenzaron a mostrar interés en lo que compartíamos en nuestras redes, lo que hablamos y como actuábamos. Mientras más se acercaba la fecha para que mi papá saliera en probatoria, vi los medios como un canal directo para llegar a la gente y que supieran que detrás de los sellos que le pusieron, mi papá era un hombre de familia, que su hija lo amaba y lo iba a apoyar siempre y que estaba lista para verlo integrarse nuevamente a la comunidad. Quería que Puerto Rico entendiera que las personas comenten errores y tiene derechos a segundas oportunidades, y así mi integración a los medios y la plataforma pública se dio orgánicamente. En ese proceso me enamoré de las comunicaciones y supe que quería formar parte de la televisión, trabaje para eso hasta hoy en día estar en Jefas.

Ahora bien, Andrea es mucho más de lo que ven en Jefas y en todas mis redes sociales, Andrea es mucho más de lo que los medios resaltan. Fuera de ser "figura pública", soy una joven de 25 años , madre de un hijo hermoso de 3 añitos y como toda madre soltera y joven tengo la necesidad de tener más de un trabajo para poder vivir y proveerle a mi hijo todas sus necesidades. Soy una joven madre con unos deseos enormes de crecer profesionalmente como cualquier otra persona, de aportar a mi país y ser un ente de bien a la sociedad.

Y es así, como comienza mi contrato en la Legislatura de Puerto Rico, el cuál comenzó en el 2014 con la Rep. Brenda Lopez de Arrarás donde aprendí muchísimo y crecí profesionalmente. Mi contrato en la Legislatura no es noticia nueva, ya he podido aportar desde diferentes plataformas mi conocimiento y es por esto que apliqué una vez más para un trabajo en la misma y le agradezco al Rep. Ángel Matos por darme la oportunidad de poner en práctica mi conocimiento, crecer y aportar a mi País desde su oficina.

Es una lástima que hayan personas que se dediquen a humillar y despreciar a otra persona por el simple hecho de pensar diferentes, de ser diferentes y de actuar diferentes. A todo aquel que se ha dedicado a insultarme, difamarme y humillarme a través de las redes sociales, les exhorto a que hagan una introspección, el odio sólo conduce a más odio y sus comentarios son un reflejo de su corazón. Yo no soy un reflejo de las acciones de mi papá y me rehuso a ser víctima de mi situación. Estoy en paz porqué conozco mi capacidad y apuesto a mí en cualquier plataforma dónde tenga la oportunidad desarrollar mi conocimiento.

Al país, que ha estado conectado pendiente a ver qué hago o cómo reacciono, creo que es momento de reflexionar y preguntarnos si la manera en cómo llevo el pan a mi casa es un tema importante para discutir. Ese mismo interés que tomó mi vida profesional durante estas horas debe ser el interés de echar hacia delante durante esta crisis que vive nuestra Isla.

Con el mayor respeto,

Andrea Victoria