Amy Winehouse recibió un consejo de su madre horas antes de morir
La cantante británica hubiera llegado a las cuatro décadas de vida este día.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 1 año.
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La luz de Amy Winehouse era tan potente que se consumió con gran rapidez, tan solo ocho años sobre los escenarios bastaron para que se ganara su pase a la inmortalidad, no solo por ser una artista que revitalizó el R&B y el soul, también por la tragedia que envolvió su vida y la llevó a un fatídico destino que cortó de tajo una de las carreras musicales más prometedoras del siglo XXI.
Un día como hoy pero de 1983 nace en Londres Amy Jade Winehouse, en el seno de una familia judía de origen modesto, Mitchell su padre era conductor de taxi y Janis su madre una farmacéutica, esta futura estrella ya tenía un hermano mayor Alex. El amor por la música le vino a través de su papá, quien le cantaba temas que hizo famosos Frank Sinatra, que le gustaron tanto a esta niña que en la escuela tenían que pedirle que parara de cantar.
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A los nueve años vivió dos momentos que marcaron su vida, el divorcio de sus padres y su ingreso a la Escuela de Teatro de Susi Earnsh, donde su contacto con el arte fue definitivo. A los 10 tuvo su primera banda de rock llamada Sweet ‘n’ Sour. Con menos de 15 años comenzó a tocar en bares de Londres con una banda de jazz femenina.
Tenía tan solo 16 años cuando firmó su primer contrato con el productor Simon Fuller en 1999, con quien permaneció hasta 2002, un año después fue EMI quien la recluta y es ahí donde conoce a Salaam Remi, quien produciría sus dos álbumes. Frank (2003) fue su primera producción discográfica, en la cual la mayoría de las canciones estaban coescritas por ella y con una marcada influencia del jazz; el disco recibió buenas críticas y Amy recibió sus primeras nominaciones a los Premios Mercury Music y a los BRIT Awards, además de ganar el premio Premio Ivor Novello (enfocado a compositores) por su canción Stronger Than Me.
Es en esta etapa cuando conoce a Blake Fielder-Civil -el punto de quiebre de Winehouse porque comenzó con él una relación tóxica en la que hubo infidelidad por parte de él, ya que seguía viendo a su exnovia mientras estaba con la cantante, hasta que decidieron terminar- fue entonces que Amy comenzó a tomar antidepresivos y a luchar nuevamente contra la bulimia, un mal con el que había batallado en el pasado. Este episodio dio paso a uno de los discos más destacados en lo que va del siglo, Back to Black (2006), este fue dedicado a Blake pero también fue el que la catapultó a la fama.
Pronto se convirtió en el disco número uno en Gran Bretaña y en Estados Unidos logró un disco de platino y una nominación a los MTV Video Music Awards de 2007, además de ganar cinco premios Grammy, un récord que pocos artistas han alcanzado, como Beyoncé. La etapa de recuperación que Amy logró se vino abajo, cuando en 2007 decide darle una segunda oportunidad a Blake, pero esta vez contraen matrimonio en Estados Unidos, es ahora cuando ella comienza a consumir drogas duras como heroína, crack, cocaína, ketamina y alcohol, a partir de este momento todo es cuesta abajo para la intérprete.
El ocaso de Amy Winehouse
Escándalos, entradas y salidas en centros de rehabilitación, pleitos con su pareja, deterioro físico, su divorcio en 2009, y desastrosas presentaciones, como la que aconteció en 2008 en el festival Rock in Río III, donde empezó tarde y en visible estado de ebriedad, o en 2011 en Belgrado, Serbia, donde ofreció el peor concierto jamás visto, ya que no podía ponerse de pie mucho menos cantar, fueron señales del triste final que le esperaba a Amy Winehouse dentro y fuera del escenario.
La tragedia se veía venir desde tres días antes de su muerte, cuando acudió a una presentación de su protegida Dionne Bromfield, donde intentó cantar pero su voz no alcanzó las notas y se limitó a bailar, al día siguiente su madre la encontró en estado inconveniente y se dio cuenta que la cantante tuvo una nueva recaída, pero lo único que pudo hacer fue pedirle que ya no tomara más, pero fue un consejo que Amy no siguió y que tan sólo unas horas después la llevarían a la muerte.
El 23 de julio de 2011, Amy Winehouse fue encontrada en su apartamento de Camden, Londres, inerte sobre su cama y junto a su cuerpo había tres botellas de vodka vacías. Aunque recibió ayuda de los paramédicos que respondieron al llamado de urgencia, la cantante no reaccionó y fue declarada muerta. Se descartó desde el principio suicidio y semanas después la autopsia reveló que en el cuerpo de Amy había 4.16 gramos de alcohol por litro en sangre, cuando en Gran Bretaña el límite para conducir es de 80 miligramos, es decir, fueron niveles de alcohol fatales, aun cuando no se hallaron sustancias ilegales en su organismo.
Amy, que hubiera llegado a las cuatro décadas este día, forma parte de poco glorioso Club de los 27, que está conformado por esas estrellas que murieron justamente a esa edad y por diversas razones, entre ellas el suicidio y las sobredosis.
Dos discos póstumos, Lioness: Hidden Treasures (2011) y Amy (2015), una exposición Beyond Black - The Style of Amy Winehouse en el Grammy Museum de Los Ángeles que se montó en 2020, donde se aborda el estilo de la cantante británica con sus vestuarios más icónicos, y la fundación Fundación Amy Winehouse que ayuda a personas con adicciones, es una parte del legado que esta mujer dejó en el mundo.
La banda que la acompañó desde 2003, y que está encabezada por director musical y bajista Dale Davis, realizarán una presentación el 22 de diciembre en la sala de conciertos KOKO de Camden de Londres, para celebrar el cumpleaños 40 de Amy Winehouse, en dicho espectáculo la cantante Bronte Shandé interpretará sus grandes éxitos.