Como solo restan tres semanas para la final del reality Nuestra Belleza Latina 2014 (NBL) de Univisión, Aleyda Ortiz, la única boricua que compite, admite sentirse nerviosa por la expectativa de quién resultará la ganadora.

“Esto es por votos y no tengo contacto con las redes sociales y periódicos porque nos tienen enajenadas con el mundo exterior y no nos dan detalles de nada. Me preocupa cómo la gente me ve en sus casas, si estoy llegando a la gente y cómo me estoy proyectando”, dijo.

Su actitud, asimismo, es “que sea lo que Dios quiera y espero que Puerto Rico se una y me ayuden votando para que me apoyen”.

¿Te vez con la corona?

Estoy aquí porque hay una parte de mí que quiere ganar y siempre trato de que pase lo que tiene que pasar. Claro, voy a trabajar hasta el último día por esa corona y después de esa corona es que viene el trabajo de verdad. Quisiera ganar y ser una reina que haga la diferencia y digan: “Ella es la octava reina y es boricua, y mira cómo trabaja”. Esa es la verdadera lucha y reto.

Gane o pierda, entre sus planes está hacer una carrera artística, pues le gusta el canto y componer.

Superó los ataques

Desde que entró al reality Nuestra Belleza Latina ha sido mucha la presión que ha tenido Aleyda Ortiz, no solo por parte del jurado, sino también por sus contrincantes. Sin embargo, confía en su mejor herramienta de defensa: su talento, y espera lograr los votos por parte del público para convertirse en la octava reina.

La joven bayamonesa, de 25 años, cuenta que sus compañeras, al principio de este programa, le decían despectivamente que “era la reinita que tenía la corona puesta y todos esos comentarios...”.

Los ataques verbales recibidos son los que la han convertido en una persona “más fuerte”. “Fue lo que me motivó a demostrar que soy una muchacha humilde que estoy aquí para trabajar. Y que no me tienen que regalar nada porque soy digna de triunfar. Y los éxitos hay que trabajarlos”, enfatiza.

Narra en entrevista telefónica con Primera Hora que la candidata de Guatemala, Josephine Ochoa, “me decía al principio que yo me creía la mejor. Y en una de las galas me dijo que ha aprendido mucho de mí. Ahora nos llevamos bien. Todas son buenas muchachas, aunque siempre hay una que otra peleíta, pero nada horrible”.

Pese a su experiencia con las demás chicas, siente que “no son venenosas. Claro, que hay competencia y a veces se levantan del lado malo de la cama, como cualquier familia”.

Emocionada, indica que haber sido parte de las 12 finalistas representa “algo grande para mí; audicioné y di lo mejor, pero haberme mantenido hasta este tiempo es positivo. No ha sido fácil, es fuerte, hay muchas actividades físicas y mentalmente hay que hacer mucho esfuerzo. Estoy alegre y estoy dando lo mejor”.

“Estoy haciendo el rumbón siempre, como buena boricua”, acota.

La primera finalista de Miss Universe Puerto Rico 2014 agrega ser una persona pacífica que no se mete “en problemas con nadie y no soy persona de estar hablando de la gente. Cuando me tengo que defender, me defiendo. En general, soy muy armoniosa y muy balanceada”.