Alejandro Chabán en negación con la muerte de su compatriota Mónica Spear
Alejandro Chabán y Mónica Spear nunca llegaron a trabajar juntos en algún proyecto, pero trabajaron para el mismo canal.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 11 años.
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Desencajado y con los ojos humedecidos, el actor venezolano Alejandro Chabán se expresó hoy incrédulo ante la trágica muerte de su compatriota, la ex reina de belleza y actriz Mónica Spear, quien fue asesinada el pasado lunes en Venezuela.
“Yo todavía… (pausa y respira)… Uno piensa en esa situación y uno está como en shock, no termino de creérmelo. Ella era la persona más bondadosa, más pura… Mónica era un alma, un ángel, una muchacha sin equipaje. Estoy sumamente dolido y conmovido, cabizbajo, además porque el venezolano es sonriente, es feliz, es bonachón, y es lastimoso que esas sonrisas se estén borrando con tanta sangre, con tantas cosas oscuras, con tanta violencia”, declaró Chabán en entrevista con Primera Hora al concluir la presentación en la Isla de su línea de productos para bajar de peso Yes You Can! Diet Plan.
Agregó que no comparte la idea de no pisar su natal Venezuela en señal de indignación por el trágico suceso como presuntamente harán otros colegas suyos de la actuación.
“Honestamente, ese es mi país y yo amo Venezuela, tiene un lado blanco y una lado negro. En este momento estamos viendo el lado oscuro pero yo amo mi Venezuela, todos mis recuerdos están en Venezuela”, enfatizó a este diario.
Alejandro Chabán y Mónica Spear nunca llegaron a trabajar juntos en algún proyecto, “pero ella laboró en el mismo canal que yo, RCTV, y coincidimos en varias ocasiones. Era un ser humano magistral”, destacó.
Le ponían sobrenombres
En otros temas, mientras hablaba de su línea de productos para bajar de peso, el modelo contó crudamente cómo fue objeto de burla durante sus años de adolescencia mientras estudiaba en la escuela superior y era obeso.
Pesaba sobre 300 libras
Como parte de esa dura etapa, fue víctima de bullying y le proferían toda clase de epítetos, según contó.
“Oh my God!, me decían de todo, me decían arepa con todo, albóndiga, Shamú, teta de perra”... Claro, porque por supuesto, mi pecho llegaba hasta aquí (a media cintura) por el exceso de peso y son heridas muy grandes que viví”, enumeró sin pelos en la lengua.
Esa experiencia personal es la que lo inspira a motivar a otros para que busquen llevar un estilo de vida más saludable. “Yo les digo que nunca es tarde para cambiar de vida y darse una oportunidad. Mi plan es para aumentar la autoestima y cambiar esa mentalidad gordito”, concluyó.