México.- Alejandra Guzmán retiró la acusación penal contra el doctor Jeremías Flores, a quien le imputaba inyectarle una sustancia plástica en los glúteos como parte de un procedimiento estético que la tuvo al borde de la muerte.

Sin embargo el médico, quien no tenía licencia para realizar ese tipo de trabajos estéticos, tiene pendientes otras acusaciones similares de otras pacientes afectadas y una adicional por una supuesta violación.

La cantante mexicana no especificó si llegó a un acuerdo económico con Flores como lo hizo anteriormente con Valentina de Albornoz, dueña de la clínica en la que se realizó el procedimiento.

"Yo vine a dar el perdón (a Flores) y creo que hice lo que debí de haber hecho", dijo la Guzmán, reportó el periódico Milenio en su edición de hoy.

"Gracias a Dios esto ya está en camino, ya hice lo que quería hacer. Yo sólo quiero cantar y estar bien, tener salud y seguir adelante y ser feliz", agregó a su salida del juzgado, evadiendo preguntas de los medios.

Ante los rumores de que necesitaría una cirugía adicional para reparar nuevos daños relacionados con ese procedimiento, la intérprete de "Mala yerba" sólo afirmó estar "bien".

Flores dijo en una declaración escrita ante el tribunal que ofrecía una disculpa pública a la cantante y aceptaba la responsabilidad por haberle suministrado sustancias dañinas.

Las inyecciones aplicadas a Guzmán contenían Polimetil Metacrilato, un tipo de resina plástica que entre otras cosas se utiliza en la fabricación de prótesis óseas y dentales, y que se puede conseguir en ferreterías.

La cantante desarrolló una infección que no se atendió a tiempo y que se le extendió a otras partes del cuerpo. Cuando ya no pudo soportar el dolor, fue hospitalizada y la sometieron a un intenso tratamiento con antibióticos. Posteriormente la operaron para removerle la sustancia.

La artista también tuvo que someterse a terapias hiperbáricas por varios meses para mejorar su condición.

El acuerdo que logró a mediados de marzo con De Albornoz establece que la imputada pagaría una cantidad no especificada a la cantante por concepto de daños, y a las otras 22 afectadas por tratamientos estéticos mal practicados en sus oficinas, dijo entonces el abogado de la Guzmán, Carlos Requena.

La intérprete pidió que no se revelara la cantidad de dinero acordada y dijo que la misma se destinará íntegramente a organizaciones que luchan contra el cáncer de seno, padecimiento que la artista enfrentó en 2007.