“¡Me muero, me muero!”, era lo que gritaba Aivelyn Díaz al verse atrapada entre las olas, mar adentro, luego de salvarle la vida a unos niños en una playa de Dorado el lunes de la semana pasada.

La ex participante de Idol Puerto Rico recuerda haber luchado contra la corriente por más de media hora. Tragó agua, arena, algas y hasta caracoles. Sus pulmones estaban pidiendo ayuda a gritos.

Cuando la joven de 28 años lograba sacar su cabeza del agua, tomaba la mayor cantidad de aire posible, pero el mismo no duraba mucho porque seguido la arropaba una ola de cuatro y, a veces, hasta de cinco pies.

A medida que pasaba el tiempo, la corriente continuaba arrastrando a Aivelyn más lejos.

“Me mareé e iba marcha atrás. Sentí que tropecé con una piedra y luego caí en un hoyo bien profundo del que no lograba salir. Sentía que una corriente succionaba mi cuerpo todo el tiempo”, relató la novel cantante en entrevista con Primera Hora desde su casa.

Acompañada de su esposo Joel Ríos, su hija Joellys Yulianit, su hermano Abdías y sus padres Avildasir Díaz y Evelyn Rosado, Aivelyn contó a este diario cómo regresó de la muerte.

“Durante el tiempo que estuve en el agua, sentía que me estaba revolcando. No tengo destrezas de natación, no sé nadar, así que la mano del Señor estaba allí”, afirmó la vocalista con los ojos humedecidos mientras miraba a los miembros de su familia desde la sala de su hogar.

“Le dije al Señor: ‘Dios mío, no me dejes morir aquí; yo siento que hoy no es el día, no puede ser’. En mi mente cantaba un cántico de la iglesia mientras le hablaba a (Dios)”, compartió la artista, quien en ese momento recibió la visita de dos amigas de infancia: Yaky García y Stephanie Álvarez.

Aivelyn dijo que llegó un momento, estando en el agua, en que perdió la visión y el sentido del gusto. Aseguró que murió y regresó a la vida.

“Hay personas que han regresado de la muerte, que dicen que primero pasaron por un túnel lleno de luz. En mi caso no fue así. Yo me desprendí de mi cuerpo y dije: ‘Aquí me chavé, me fui’. Sentí como que me estaban succionando y de repente vi una luz, como la luz del sol, pero bien blanca. Vi el reflejo de dos manos y escuché una voz que me dijo: ‘Espera mi abrazo’. Y, en ese momento, sentí que una mano me agarró y que alguien me dijo: ‘Tranquila, todo va a estar bien’”, narró emocionada.

Según contó la joven, se trataba del joven surfer Luis Nomar Santiago Bonilla, quien llegó hasta donde ella estaba para sacarla del agua.

“Luisito (Luis Nomar) vino de otro sitio donde estaba practicando surfing. Un muchacho que estaba en la playa donde yo estaba fue a la zona donde estaba él (Luis Nomar) y pidió ayuda. Él se metió al agua a pesar de que le habían ordenado que no lo hiciera. Arriesgó su vida, se metió y me sacó”, relató Aivelyn, quien precisamente recibió la visita de Luis Nomar en el hospital el pasado viernes, día en que fue dada de alta.

“Fue un encuentro muy emotivo, un momento muy especial. Llevaba días en Centro Médico y estaba loca por conocer quién me había salvado la vida. Otro chico ayudó a Luisito, sé quién es, pero él prefiere quedarse en el anonimato y yo se lo respeto. En cuanto a Luisito, él llegó nervioso, con flores y una ‘Kitty’. Lloramos juntos, nos abrazamos”, narró contenta.

Aivelyn jamás pensó que la quisieran tanto. Desde que se supo del incidente en el que por poco pierde la vida, tanto ella como su familia son abordados todo el tiempo por conocidos y desconocidos.

“Todos se han desbordado en cariño, desde mi familia, amigos y allegados hasta personal del hospital y público en general en las redes sociales”, comentó agradecida.

“El día que me dieron de alta, cuando salí del hospital, había un montón de gente afuera esperando, aplaudiendo, y el alcalde de nosotros, Aníbal Vega Borges, coordinó una escolta el día que me dieron de alta. De verdad, ¡gracias a todos!”, resaltó la vocalista, quien recibió del personal de enfermería de la unidad de intensivo del Hospital Universitario, una cadena en juego con un brazalete de un angelito.

“Es un amuleto”, dijo la joven, quien lo llevaba puesto.

Los padres de Aivelyn son pastores y su crianza siempre ha girado en torno a Dios. El día que por poco se ahoga, su mamá, Evelyn, le reclamó por qué no había ido a la iglesia en Semana Santa. La pregunta dio paso a una conversación entre madre e hija, en la que Aivelyn le hizo unas interrogantes a su madre sobre la existencia de Dios. Luego del trágico incidente, la cantante se dio cuenta de que un poder divino le estaba enviando una señal.

Como parte de su recuperación, la joven debe completar un tratamiento respiratorio con Albuterol para luego reevaluarse con un médico internista en una semana.

“Estaré siete días en reposo”, especificó la cantante, quien llegó a recibir la visita de los jovencitos que salvó en la playa y la mamá de estos.

“No recuerdo los nombres, pero sé que son de barrio Ingenio, en Toa Baja”, especificó.

Aivelyn, al igual que muchos de los participantes de Idol Puerto Rico (Wapa), lamenta grandemente la muerte de la ex concursante Cristina Gándara, ocurrida la semana pasada a causa de una pulmonía.

“Tremenda compañera. Yo le decía ‘La Pequeñita del Vozarrón’, era bien picúa”, recordó con cariño.