Luego de semanas de intercambios y señalamientos graves, los representantes legales de Daddy Yankee y su exesposa, Mireddys González encontraron un poco de calma en medio de la tormenta tras comenzar un proceso que busca “propiciar un ambiente constructivo que facilite la concesión de acuerdos en beneficio de las partes”.

En un comunicado de prensa, los abogados del “Cangri” emitieron una moción informativa al Tribunal de Primera Instancia de San Juan sobre el inicio de conversaciones en lo que describieron como “una reciente apertura al diálogo”.

Según los licenciados Carlos Díaz Olivo, Heileen Colberg y Anabelle Colberg, el recurso presentado ayer, jueves, al juez Anthony Cuevas Ramos tiene como objetivo evitar distracciones, confrontaciones o conflictos que puedan afecten una reciente apertura al diálogo.

“La reunión entre las partes permitió la apertura de vías de comunicación respecto a asuntos adicionales y pendientes entre las partes. Entre otras cosas, se pudo profundizar en la explicación de información previamente compartida en el contexto de este caso y asuntos relacionados al informe financiero. Como resultado, se acordó que, en lo concerniente al informe de febrero, toda la información incluida será tratada con absoluta confidencialidad por las partes, garantizando, así también, la protección de las entidades involucradas”

Dicha movida se da en el pleito que arrancó la defensa del intérprete urbano a través de una la solicitud de interdicto que redaciron en diciembre pasado y que dio paso a que este recuperara las corporaciones Los Cangri Inc. y El Cartel Records Inc.

El recurso legal informó también que el pasado miércoles se llevó a cabo una reunión entre los representantes legales de la entonces pareja, en cumplimiento de una orden emitida en el marco del pleito de familia. En este contexto y en cumplimiento con la directriz judicial, las partes desarrollan esfuerzos con el propósito de alcanzar acuerdos provisionales y, a tales efectos, intercambian borradores y exploran posibles consensos”.

La moción cierra estableciendo que el “escrito se presenta en acto de buena fe, con el propósito de evitar distracciones, confrontaciones o conflictos que puedan afectar la reciente apertura al diálogo”.