“Le va a tomar mucho tiempo superar este daño”.

El archivo de la solicitud de orden de protección en su contra sin duda ha sido un “alivio” para Enrique Martin Morales, conocido artísticamente como Ricky Martin. No obstante, hay un “daño” que le tomará tiempo superar al cantante puertorriqueño, reconoció uno de sus representantes legales, el abogado Joaquín Monserrate Matienzo.

“Aunque se haya archivado o haya salido absuelto como pasa con los casos, el daño queda, entiendes. Pero, una figura como Ricky, que tiene un nombre tan prestigioso, un nombre tan limpio, un nombre tan grande, que ha hecho todas las cosas que ha hecho por Puerto Rico, por la juventud… el daño queda, pero ahí está él y tiene juventud para seguir adelante”, expresó el licenciado en un aparte con este medio.

La noticia de la concesión de orden de protección en contra del artista trascendió internacionalmente.

Esta mañana, en el Tribunal de Primera Instancia de San Juan, la parte querellante, identificada como Dennis Sánchez Martin, desistió de su petición para extender una orden de protección en contra del artista –al amparo de la Ley 54 de Violencia Doméstica- que inicialmente concedió el pasado 1 de julio con vigencia hasta hoy, 21 de julio, la jueza Raiza Cajigas.

Las órdenes de protección son un remedio civil, en el cual se dictan las medidas a la parte peticionada para que se abstenga de incurrir o llevar a cabo determinadas conductas como acercarse a la víctima. Para otorgar una orden ex parte -que era lo que mediaba en este caso-, la ley establece unos criterios, entre ellos que “la parte peticionaria demuestre que existe una probabilidad sustancial de riesgo inmediato de maltrato”, explicó en una entrevista previa con este medio la licenciada Mariana Iriarte Mastronardo.

Desde su oficina en Guaynabo, Monserrate Matienzo sostuvo que el proceso judicial ha sido sumamente difícil para el artista, quien, dijo, se sintió “destrozado” una vez trascendieron los señalamientos. “Antes de este momento, él estaba destrozado, estaba destrozado y se lo puedo decir por las veces que hablé con él, porque lo vi porque estuvimos (reunidos) por zoom varios días que estuvimos preparándonos para el caso y él estaba destrozado”, alegó.

“Con esta decisión, pues hay un alivio, pero conociendo la persona como es, tan sensitivo, le va a tomar tiempo superar este daño, pero gracias a Dios ahora comienza a superar ese daño”, sentenció.

Aunque durante la vista el artista ni su defensa realizaron expresiones, como resultado de la solicitud de archivo del peticionario, Monserrate Matienzo sostuvo que estaba listo para demostrar en sala la inocencia de su cliente. “Teníamos la certeza de que íbamos a prevalecer porque teníamos una prueba contundente, prueba documental muy, muy sólida. Teníamos prueba testifical, así que estábamos confiados, pero al conceder el tribunal el archivo…la sangre no llegó al río”, afirmó.

“Absolutamente en todos los renglones que se señalaron, absolutamente inocente”, insistió.

Dijo que la jueza Cajigas no solo basó su determinación en la petición hecha por Sánchez Martin a través de su abogada, sino que ya en sala la honorable volvió a cuestionar al querellante para confirmar –esta vez bajo juramento- que, en efecto, tomaba la determinación de forma voluntaria. “Una vez estuvo satisfecha, el tribunal le imparte la aprobación y archivó la querella”, explicó.

Tras la determinación, el artista boricua, padre de cuatro menores, publicó un breve mensaje a través de su cuenta de Twitter en donde dijo: “Truth prevails”, que, en español, sería: “La verdad prevalece”. Acompañó el escrito con un comunicado de su agencia de relaciones públicas en la isla en donde se informaba el resultado de la vista judicial.

“Este siempre fue un asunto puramente civil, y como acaba de concluir el Tribunal, no fue más que reclamos desafortunados de un ciudadano. Estamos contentos de que nuestro cliente vio que se hizo justicia y ahora puede continuar con su vida y carrera”, leen las expresiones suscritas por Helga García, presidenta de Perfect Partners.

Tanto los licenciados como el artista participaron de la vista a través del sistema de videoconferencia que implementó la Rama Judicial tras la pandemia por el Covid-19. No obstante, el peticionario y su abogada comparecieron a una sala especializada del Tribunal de San Juan. Por tratarse de un proceso confidencial la vista no estaba abierta al público.