A Vietnam elegante y a todo color
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 16 años.
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La artillería de diseñadores que se ha puesto al servicio de Ingrid Marie Rivera para la batalla de belleza que librará en Vietnam ha dejado su corazón en el ajuar.
Así se evidenció anoche, cuando la Miss Puerto Rico Universe 2008 presentó en la actividad “Pasarela al universo” los vestidos que llevará al concurso.
Las propuestas de Carlos Alberto, René Cruz, Nathalia López, Chegüi Lacén, José Raúl, Antonio Da Silva, José Braulio, José Karlo, Ivanyo, Verona, Casanova, Machito, Pipo Pere, Adam Hernández, Valentino Zeliachi y Ángel Guzmán resultaron muy variadas y adecuadas para el clima del país asiático, que se asemeja al de la Isla.
Es decir, abundan las telas sueltas, las túnicas, los trajes que dejan hombros al descubierto y los colores brillantes que se identifican con el trópico.
Los diseños de Pipo Pere abrieron la pasarela. El modisto se inclinó por los colores llamativos como el fucsia, los anaranjados y los rojos.
Ángel Guzmán le siguió y de inmediato apareció la tendencia hacia las túnicas que están tan de moda.
Los colores conservadores se hallaron mayormente en las telas de la diseñadora Namibia, quien se inclinó por el gris y el negro. Ingrid apareció regia, en un traje de gala negro, muy revelador en el busto, decorado con retazos de chifón.
La parte débil de esta propuesta se halló en la oferta de Royal Bride, que presentó cortes demasiado tradicionales y muy cargados de brillo.
Con José Raúl y Antonio Da Silva, la extravagancia hizo su entrada. Ingrid modeló un diseño en blanco y dorado del primero, que no pareció ser su mejor pieza. En los diseños casual-elegantes, sin embargo, se encontraron varias piezas muy acertadas.
Lo mismo ocurrió con Da Silva, quien logró que Ingrid capturara miradas vistiéndola de rojo y negro, y un corte al estilo flamenco. Con su propuesta casual se dirigió hacia las telas sueltas y el estampado animal.
Nathalia López se aferró al metálico en su oferta, que se caracterizó por ser sencilla, pero coqueta.
José Karlo apostó a lo clásico e incluyó colores pasteles, brillantes y el tradicional negro.
Cuando Ingrid apareció en anaranjado intenso y su espalda al descubierto, había entrado a la tarima René Cruz.
El modisto ponceño incluyó, además de esta gala modelada por la reina, varios vestidos de coctel ceñidos, cortos y coquetos. La acertada propuesta se centró en el impacto de color.
Carlos Alberto se centró en las galas. Toda su propuesta es de vestidos largos, que incluye un traje en azul turquesa que luce espectacular en la reina de ojos claros. El diseñador también está encargado de la creación del traje de la noche final, que aún permanece en secreto.