Las muestras de cariño y los elogios hacia su persona se fundían dentro del ambiente de tristeza ante la partida de la comunicadora, quien se desempeñó como reportera ancla de Noticentro al Amanecer (Wapa) por cerca de dos décadas. 

Hernández falleció a sus 45 años en la mañana del pasado 31 de diciembre en el Hospital Auxilio Mutuo, en San Juan. La comunicadora fue diagnosticada con cáncer en 2015.

Nelson del Valle, uno de los animadores de Día a día (Telemundo) resaltó el espíritu de lucha de la reportera. “Fue una gran amiga. Sabemos que estaba batallando contra el cáncer, no solo ella, nosotros con ella, porque todos tenemos un ser querido que ha sufrido o ha fallecido por la enfermedad. Nosotros sufrimos con ella. Fue dura la batalla, pero ella luchó. Y eso es lo que recordaremos de ella, así como su brillo, su sonrisa y la alegría que la caracterizaba”. 

Rafael Batista, presidente de WIPR, destacó la amistad que lo unió a ella. “Fue una gran compañera de trabajo. Yo trabajé en Wapa Televisión. Nos deja tres cosas muy importantes en esta huella, al pasar por este planeta. Una, su inmenso amor por su familia y su fe. Dos, su profesionalismo ante este medio televisivo. Y tres, su gran cariño y amistad para todos nosotros”. 

La animadora Dagmar puntualizó varios atributos que hicieron muy especial a la telereportera. “La más importante, lo fuerte, lo creyente, lo valiosa. Tiene muchas cualidades para mí. Estaba yo comentando que ella es no solo mi amiga, ella es la amiga de todo Puerto Rico. Ella fue un ente unificador durante su proceso y lo ha seguido siendo y lo será. Nos dejó un legado de vida, unas lecciones que tenemos que tomar, hacerlas nuestras, que fue el vivir la vida, disfrutar la vida cada momento, cada segundo. Disfrutar tu trabajao, disfrutar tu familia, disfrutar el poder ayudar a otros. Todas esas cosas ella las dejó. Yo que estoy aquí presentándole mis respetos a ella, a su familia y a sus compañeros de trabajo, vamos a continuar ese legado que ella nos dejó”.

Por su parte, el senador independiente José Vagas Vidot compartió que “ella es un ejemplo de consistencia de lo que es el espíritu humano resaltado. Nadie debe mirarla a ella ni con pena ni con lástima ni como un recuerdo. De hecho, pienso que las personas que como ella han dejado en la vida un mapa de ruta hacia la felicidad, no dejan pasos, sino huellas”.

El líder comunitario Papo Christian, quien arribó ondeando una bandera puertorriqueña, resaltó con su enérgica personalidad “la valentía, su humildad, su alegría, el no quejarse. El saber que una persona que se diagnostica, que tiene metástasis, que eso quiere decir que el cáncer lo tiene regado en todo tu cuerpo, y ella nunca lo dijo así. Ella se mantuvo firme, valiente, ecuánime para servirnos de ejemplo. Y esa sonrisa que siempre tenía”. También valoró su fe durante las circunstancias difíciles que le tocó vivir durante la enfermedad. “Cuando uno cree en uno, en sus principios, y algo importante, que vino de una familia que la zapata de su personalidad estaba bien construida y no tenía miedo morir, y observen que aquí está el pueblo de Puerto Rico”. 

El cantante Oscar Serrano resaltó su “capacidad de a primera vista robarte el corazón y tú entender que había una persona clara, transparente, de corazón limpio y sano, lo que todos estamos buscando que se convierta todo Puerto Rico. Fue un ejemplo de amor y espero que se lo enseñemos a todas las generaciones, quién era y quién va a seguir siendo en nuestros corazones”.

Una de sus compañeras de Noticentro al Amanecer (Wapa TV), Aixa Vázquez, resaltó cómo la fortaleza de la familia de la comunicadora le ha servido de aliciente para manejar la partida de quien también fuera su amiga. “Me ha fortalecido ver a la familia, a su esposo (Robin Rodríguez), a sus hijos (Gabriel, de 18 años, y Gustavo, de 13) tan fuertes porque ellos entienden, y no lo ven como nosotros, desde el punto de vista negativo de ‘Dios mío, voy a extrañar a esta persona’, ‘no la voy a tener más en mi vida’. Pero uno tiene que parar, y decir ‘esa persona ya no está sufriendo’, en vida estaba entristecida, estaba fallecida prácticamente en vida. Cuando su hijo ayer menciona que tan reciente como la semana pasada, que conversó con ella y no recibió una respuesta verbal, y Keylla era verbal, conversaba. Pero esta vez solo dio una sonrisa. Keylla ya estaba cansada, así que merecía descansar. Y Miriam, su mamá, dijo ‘Keylla está feliz y yo estoy feliz por ella, porque ya descansa en paz’”.

En las afueras, continúa una larga fila de admiradores que bajo el sol aguardan la oportunidad de rendirle tributo y un último adiós a la telereportera, que se caracterizó por su jovialidad durante tantos años frente al lente.