Natacha Liz Rodríguez, la modelo boricua que tuvo que abandonar la competencia de Nuestra belleza latina por estar embarazada, tenía la esperanza de tener un varoncito, sin embargo, en su reciente sonograma ha confirmado que el bebé que lleva en su vientre es una niña.

Con cuatro meses de gestación, revela que la noticia la tiene feliz porque se trata de una bendición. Su niña Natacha Jolie, de cuatro años de edad, está emocionada por su hermanita. Y su compañero, José Luis Díaz, está que no lo puede creer porque es la primera vez que será padre.

Cabe destacar que Natacha Liz Rodríguez, quien reside en el residencial Luis Llorens Torres, tuvo la oportunidad de audicionar para el concurso en enero pasado en la Isla, logrando la atención de la anfitriona de la competencia, Giselle Blondet, quien se conmovió con su historia por ser una madre soltera fajona con aspiraciones de salir de donde vive y comprarse una casa.

Desde que abandonó la quinta edición Nuestra belleza latina, de Univisión, se ha mantenido en contacto con Giselle Blondet a través de las redes sociales, pero no ha conversado personalmente con ella.

Este embarazo no será un impedimento para que la joven de 23 años de edad continúe con sus metas en agenda y su carrera de modelaje ni que regrese a participar en el reality show.

En cuanto a cómo llamará a su chiquilla, Natacha Liz Rodríguez, quien pertenece a la agencia de modelaje Única, asegura que se decidió por Natjeliz Zoe, pese a que consideró ponerle Nastassja como se llama la ganadora de Nuestra belleza latina, con quien tuvo una buena química en el poco tiempo que estuvo en la competencia.

Le dio mala barriga

Durante este embarazo, a la también cosmetóloga y maestra de modelaje le ha dado la famosa mala barriga que se basa en malestares, vómitos y naúseas, por lo que tuvo que recibir medicamento a través de inyecciones.

Confiesa a Primera Hora que, desde hace una semana, tiene más controladas la sensibilidad a los olores y la abundante salivación que la obligaba a andar con un pañuelo y chupar limones.

Ahora que se siente mejor, ha saciado su paladar con antojos como arroz, habichuelas, poca carne y ensalada; pizza, piragua, chupar tamarindo, limón y dulces de menta; así como también deleitarse con los “esquimalitos”.

Recalca que “si no hubiese sido por mis padres y pareja, no hubiera sobrevivido a la mala barriga”.

“Esta barriga fue inesperada, pero estoy feliz. No me quejo de él (de su compañero). Él está loco que nazca la bebé, él no tiene hijos. Él me ama, me adora y me complace en todo”, precisa.

Creía que era varón

Natacha Liz Rodríguez jugó con la idea en su mente de tener un niño y ya había escogido hasta el nombre, lo llamaría Yeickop José, el primer nombre inspirado en su hermano y el segundo en el padre de la criatura.

Cuenta que su pequeña, quien es bien apegada a ella, le decía al tocarle su vientre que tendría un varón “porque no tiene pelo (en el sonograma). Me dice que me bañe para que se bañe el bebé y que coma para que también se alimente”.

“Ella me ayuda en la casa y me dice que va a cuidar a la bebé. Ella le habla a la bebé y me pregunta si ella la ama porque ella sí”, acota