Actor Ángel Vázquez aporta más tras superar el cáncer
La enfermedad lo sensibilizó y le dio motivos para crear nuevos proyectos
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 12 años.
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El actor Ángel Vázquez atesora su privacidad. El artista no quería revelar lo que vivió en el 2010, cuando se enfrentó a la noticia de que tenía cáncer.
Hoy, después de casi tres años, el intérprete habló con tranquilidad sobre cómo superó esta enfermedad, que le reafirmó que sus futuros trabajos artísticos tendrán como requisito algún tema social.
En diciembre de 2010, uno de los gestores del proyecto de sátira política y social Los Juanes del Pueblo estuvo en el área de intensivo del Hospital Episcopal San Lucas, en Ponce, donde desconocía qué afectaba a su salud. Cuando finalmente supo el diagnóstico de linfoma no Hodgkin, desde la zona del cuello hasta la pelvis, se le cayó el mundo.
“Fue el cáncer artístico, el de Chucho Avellanet y Draco”, soltó con su habilidad de bromear, incluso cuando está conversando de temas serios.
“Es difícil explicar en palabras lo difícil que fue ese proceso. Te ves imposibilitado, no lo puedes creer. Te estás enfrentando a una posible partida temprano. Yo soy joven. Exigí una oportunidad y me la dio”, expresó el esposo de Carmín Boisollie, compañía esencial para su recuperación.
Explicó que tuvo que someterse a sesiones de quimioterapia, aunque para él fueron la fe, el amor de su familia y las atenciones de sus amigos lo que lo ayudaron a sanarse. “Estaba sin fuerza, con 34 libras menos en un mes, demacrado, gris, no podía caminar ni cambiarme de ropa, débil y sin poder comer. Pero me sacó la fe y el amor de la familia, porque en junio ya estábamos (él, su esposa y su hija Fabiola) en París”, recordó quien visita a sus médicos cada seis meses para comprobar que está libre de cáncer.
El intérprete confesó que, como parte del difícil proceso, creó personajes para dejar volar su imaginación y, por momentos, huir de su realidad. “Estaba sedado, tan ido, que alucinaba. Por varios días, pensé que era Diego Rivera (el pintor, esposo de Frida Kahlo). También, creé unos personajes para irme de intensivo, intenté escapar literalmente cuatro veces y en otra ocasión creí que estaban filmando un comercial. Fue fuerte”, añadió quien reconoció que su pasión por el teatro lo obligó a mantenerse de pie.
Vázquez siempre ha impulsado trabajos de contenido social, pero hoy más que nunca sabe que esencial decir algo con sentido. Con esto en mente, el artista está inmerso en las funciones de su monólogo Macho-Menos en contra de la violencia doméstica. Este proyecto se ha presentado por universidades y comunidades en 21 ocasiones.
Pero como el actor sabe lo esencial que es seguir propagando este mensaje en contra de la violencia machista, continúa su ruta el 24 de septiembre en la Universidad Metropolitana (UMET) de Cupey, el 2 de octubre en la UMET de Jayuya, el 8 de octubre en la Universidad Católica de Ponce, el 15 de octubre en la Universidad de Puerto Rico de Utuado y el 16 de octubre en la Universidad Interamericana de San Germán.
“Es un monólogo en el que analizo a tres personas de un mismo núcleo familiar. El tema es la violencia contra la mujer, sobre todo el maltrato psicológico. Lo innovador es que a pesar de que es tenso y serio, lo trato a través del humor. Ha sido efectivo con los estudiantes, que reciben un mensaje y detectan los comportamientos de las personas que están en ese juego de manipulación”, aseveró sobre el trabajo que comenzó como parte de una invitación del programa de bienestar de la mujer de la Universidad del Turado, en Caguas y Gurabo, donde el actor es director de actividades sociales y culturales.
De su investigación, nacieron la ama de casa “Felícita”, su hijo precoz “Agapito” y su esposo “Josualdo Ríos”, todos interpretados por el artista. Anticipó que la acción ocurre en el patio de la casa de la mujer, quien justifica el maltrato de su marido que con acento argentino, aunque es boricua, conquista a las chicas.
“Ella empieza una conversación con el público y relata su relación con su esposo. Lo defiende, lo justifica. ‘Agapito’ ha aprendido de su padre, pero también cómo culturalmente les enseñamos a nuestros hijos a ser machos, y ‘Josualdo’ tiene una máscara de que es primoroso. Él seduce al público, pero presentará al verdadero maltratante”, adelantó al señalar que la pieza cierra con la participación de un profesional de conducta humana.