Vega Baja, ciudad llena de encantos
Quedarás prendado con los ofrecimientos que tiene este pueblo.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 8 años.
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La ciudad de Vega Baja es una muestra en la diversidad de los atractivos turísticos que posee Puerto Rico. En la Ciudad del Melao Melao se mezclan los patrimonios históricos con destinos naturales para una experiencia turística completa. No te pierdas estos lugares:
1. Teatro América: Es una antigua sala de cine al estilo Art Deco que abrió sus puertas en el año 1924. El antiguo edificio exhibió películas hasta 1985 cuando cerró, pero reanudó sus operaciones en el año 2001 luego de una restauración. Actualmente, es una sala activa con obras de teatro, presentaciones musicales y ocasionalmente exhibe películas.
2. Laguna Tortuguero: Es una extensa reserva natural compuesta por un cuerpo de agua entre los pueblos de Vega Baja y Manatí. Es la casa de una gran cantidad de especies de animales y plantas. La laguna es reconocida como un espacio ideal para la pesca recreacional, realizar kayak y el avistamiento de aves. También un área favorable para la exploración educativa como turística.
3. Museo Casa Alonso: Entre las calles Betances y Julián Acosta del casco urbano espera el Museo Casa Alonso, que fue la residencia de tres familias importantes en la ciudad antes de ser adquirido por el municipio en 1982. Sus cuartos están repletos de muebles y decoraciones propias del siglo XVIII. Las peculiares características de la Casa Alonso la han convertido en un espacio famoso entre vídeos musicales y comerciales.
4. Playa Puerto Nuevo: Una visita a Vega Baja queda incompleta si no disfrutas de las olas en la famosa playa Puerto Nuevo. El balneario, también conocido como playa Marbella, permanece bajo la protección de grandes formaciones rocosas que moderan el impacto del oleaje en la zona.
5. Charco Azul: Es un área profunda de agua, reconocida porque provee la oportunidad para nadar bajo un pequeño sistema de cuevas. La importante cantidad de rocas que forman los canales en el charco, son también el instrumento de clavados para los cientos de nadadores que anualmente acuden al riachuelo.