Tras demostrar su impresionante química en “La casa de Maripily: Se vale to”, y el apasionado beso que tomó por sorpresa al público boricua, están listos para navegar la calma antes de la tormenta.

La cantante Sonya Cortés y el actor Alfredo Adame regresan a las tablas locales para celebrar que el amor no tiene restricción de edad en “La novia de papi”, la nueva comedia familiar que contará con funciones el 2 y 3 de noviembre en el Bellas Artes de Caguas.

El dúo se presentará en la Ciudad Criolla con los actores Ricardo André Lugo, JC Martínez y Mónica Pastrana en una puesta en escena que, más allá de exponer un poco la súbita historia de amor que surgió fuera de los escenarios tras su candente intervención en la comedia de Maripily busca exponer una situación difícil, pero cotidiana, que se puede dar en muchas familias sin importar su procedencia.

“Es algo que sucede en la vida real, cuando un hombre enviuda y de repente intenta rehacer su vida con una nueva novia y empiezan los celos de los hijos, las faltas de respeto hacia la madre fallecida, y como los hijos empiezan a tramar muchas cosas de este hombre que tiene capital. ¿Y quién es la que va a pagar el plato? Pues, la Mami Sonya, la ‘novia de papi’, que es la intrusa, es la que llega, y ellos no la van a tomar cariñosamente como una madre sustituta o una madrastra, la van a tomar como lo que en realidad suele ser, la enemiga”, expresó Adame, quien está dispuesto a llevar esta producción a México y Estados Unidos.

La bachatera, por su lado, asegura que le dará vida a “Sonia Castro”, una mujer “inocente”, pero “calientita”, que se enamoró de un viudo sin esperarlo, lo que provocará una exposición particular sobre encontrar el amor a una edad inesperada.

“¿Por qué si somos mayores y tenemos 60 y pico de años no tenemos derecho a esbaratarnos, enamorarnos, besarnos, tener ese romantiqueo? ¿Por qué? ¿Por qué los hijos piensan que papá no puede? ¿O es que llega la doña a enamorar a papá? Y eso es lo que la gente le va a encantar de lo que estamos haciendo. Ese es el mensaje que queremos llevar”, manifestó.

El mexicano resaltó que su regreso a los escenarios locales se da en un momento de “reconstrucción” no solo por su nuevo amor con la bachatera, sino por el cariño que recibe de los boricuas que lo detienen día a día para expresar su admiración, alejándolo de su polémico pasado en México tras su divorcio con Mary Paz Banquells en mayo de 2017, los encontronazos con los tres hijos que comparte con la actriz y las peleas que protagonizó en las calles de su país.

“Después de lo que pasó en el teatro, cuando Sonya y yo nos dimos el beso, la gente estaba feliz. Es un ‘love story’ que está en el Instagram y la gente está pendiente totalmente del asunto. ¿Pues cómo se va a reflejar (mi vida aquí)? Pues que la gente nos va a ir a ver y que tienen interés de ver la obra de teatro, porque lejos de venir a hacer escándalos, vengo a dar lo que siempre he hado, a dar cosas buenas”, expresó Adame a preguntas de Primera Hora.

Ricardo Lugo, quien estuvo a cargo del libreto, sostuvo que la audiencia disfrutará de una obra “que, casi, se escribió sola”, dado que la química entre las personalidades veteranas y los integrantes más jóvenes se dio con facilidad.

“Ya estaba empadado de estos cuatro seres, que son exquisitos... yo simplemente puse la situación y ya como son actores y personalidades tan buenas y presentes, escribirla fue simplemente hacer eco de lo que son ellos”, manifestó el intérprete de “Fredito”, que es el hijo del medio, que quiere ser como su padre y busca el amor de sus hermanos.

“La gente va a ver Adame en su salsa, a Sonya en su salsa, a Mónica y a JC en su salsa. Es una obra genuina, fresca, y cómo se escribió ahora está acaba’o de salir, fresh”, expresó el histrión, quien aseguró dejar “ventanas, puertas y cortinas” para improvisación.

Martínez, quien encarnará a “Ale”, un “rockero dark” que todavía carga con la muerte de su madre y rechaza por completo a la nueva pareja de “Alfonso”, aseguró sentirse complacido en unirse a una diversidad generacional de talentos, así como tener espacio para aprender más en el teatro.

En cuanto a su relación con Cortés y Adame, aseguró que se lleva “la espontaneidad que tienen, que les permite conectar con la gente, ser real, no fingir”.

“Eso, a mí, por lo menos me hace conectar con ellos, porque los puedo entender y es algo a lo que aspiro también, que la gente pueda conectar con quien soy”, sostuvo.

Pastrana, quien será “Rubí”, dijo que el público “va a tomar bandos” durante la puesta en escena, donde algunos, incluso, defenderán las posturas de cada personaje, pero al fin y al cabo, el fin es que el público podrá reconocer las consecuencias de los prejuicios hacia un desconocido.

“Este es un papel un poco antagónico. El público me va a recibir como la mala, por su opinión de cómo su padre vive la vida. Ella también tiene su carrera, es graciosa, porque el escritor lo hizo, pero dentro de la impresión se va a ver una mujer mala, algunos le dirían bi..., habrá muchos contrastes”, aseguró.

Las entradas para “La novia de papi” están disponibles en Ticketera.