El deseo de volver a subir y bajar por las adoquinadas calles de la zona antigua de San Juan al ritmo de los panderos y hasta del reguetón se evidenciaba desde mucho antes de cruzar las vallas que limitan el tráfico vehicular. El movimiento de gente en vehículos privados, guaguas públicas y privadas al servicio de las fiestas, y caminando, era imparable y multitudinario.

Había un anhelo contenido por disfrutar de esta tradición cultural que se detuvo los últimos dos años debido a la pandemia y, al menos hasta la media tarde del domingo, dejaba un balance positivo. Según impresiones recogidas al azar en el cuarto y último día de este festejo, la 53 edición de las Fiestas de la Calle San Sebastián se lleva una buena calificación en términos de la asistencia, ambiente y ventas.

La asistencia para los primeros tres días de la celebración se estimó en 320 mil personas, según el dato brindado por Carlos Acevedo, director de la Oficina Municipal para el Manejo de Emergencias y Administración de Desastres. Mientras, el resumen de incidencias del Municipio de San Juan no presentaba delitos de tipo I ni tipo II hasta el tarde del domingo. El reporte más alto se reflejó en el renglón de “otro incidente” con 89 casos. Esto incluye incidentes, como pérdida de propiedad personal, caídas, marbetes vencidos y casos médicos.

Ana Reyes, de Bayamón, asistió a las fiestas el viernes, sábado y hoy, domingo, y no encontró nada negativo que decir. “(Todo) muy bien organizado, muy limpio, una fiesta muy familiar, excelente, bien esperada después de dos años”, expresó la asistente mientras observaba la llegada de la procesión de la imagen de San Sebastián a la Catedral de San Juan. “Siempre hemos venido y hacía falta la alegría, apoyar al comercio del Viejo San Juan, creo que era importante. Me encantó ver a tantos artesanos, no tengo quejas. Quisiera tener una, pero no la tengo”, subrayó Reyes, que prefirió usar su vehículo privado en lugar del transporte público.

El artesano del barro, Harry Luis Santana Lamboy, hace 35 años que viaja desde su natal, Aguadilla, para ser parte de la Feria de Artesanías y Artes Plásticas que presenta el Instituto de Cultura Puertorriqueña en el Cuartel Ballajás. Esta vez, dijo, las personas se muestran prudentes en términos económicos, “pero sí se ha movido, porque ha venido mucha gente”.

Resumen de incidentes en las Fiestas de la Calle San Sebastián.
Resumen de incidentes en las Fiestas de la Calle San Sebastián. (Suministrada)

Manuel Bou, de Corozal, disfrutaba de las coloridas comparsas que animaban la Calle San Sebastián cuando compartió su opinión sobre esta nueva vuelta de esta tradición cultural. “Hay gente de más hoy”, manifestó al comparar con lo que observó ayer, sábado, cuando la asistencia sobrepasó las 150 mil personas, según cifras oficiales. El transporte público lo calificó de “perfecto”, no así los servicios sanitarios. “Lo que hacen falta son más baños portátiles”, señaló.

Entre la multitud siempre hay quienes experimentan este festejo por primera vez, como fue el caso del joven Víctor Martínez, de 16 años, quien llegó desde Yauco junto con un grupo de amistades. “El calor aprieta, pero están buenas”, comentó. Destacó el ambiente cultural y “la gente activá”, entre lo que más le llamaba la atención de la fiestas, a las que llegó sin expectativas.

María Centeno estaba deseosa de volver a ser parte de la algarabía, el tumulto y la fiesta colectiva que deriva este evento. “Están fantásticas, fantásticas, hay mucha algarabía, la gente está contenta y eso es lo importante”, destacó, quien tampoco usó el transporte público para llegar al Viejo San Juan. “Conseguimos un buen estacionamiento cerca, caminamos y hay mucha gente recogiendo, limpiando, policías y la verdad es que la seguridad es lo más importante”, subrayó la residente de Aguadilla.

Después de tanta pandemia, hace falta que la gente tenga un buen comienzo”

-María Centeno, asistente en las Fiestas de la Calle San Sebastián

El joven comerciante Luis Xavier Santiago Flores, tuvo su mejor año en estas fiestas, no solo por el beneficio para su negocio, Kno Imports, sino por la “organización y el público que se ha dado cita aquí”. Compartió que las ventas han sido “bien positivas”, superando las expectativas. En los mismos términos se expresó el empleado de la famosa barra La Factoría, Roberto González, resaltando mayormente la seguridad del evento. “Todo ha estado controlado; ayer (sábado) estaba sorprendido porque he trabajado en la Sanse por nueve años y este año todo ha estado controlado, brutal”, dijo.

El ambiente en la Calle San Sebastián a las 5:02 de la tarde era uno sumamente festivo, pero a la vez cómodo para caminar. Las actividades continuarían hasta la medianoche, al igual que los pasados tres días.