Haciendo uso de bastantes chistes conocidos o cuyo “punch line” era predecible, el comediante Miguel Morales logró entretener y hacer reír a las personas que este sábado llenaron el Teatro Tapia, de San Juan, para asistir a su espectáculo de comedia personal “Sin feos no hay paraíso”.

Aunque de lo menos que habló fue de las situaciones que enfrentan los feos, el libretista hizo un repaso de las cosas que ha enfrentado a través de su vida. De la misma forma, dedicó un gran segmento del espectáculo para hablar de la relación con su mamá,

El artista comenzó la función con un vídeo en el que narró un encuentro ficticio entre Adán, personificado por Morales, y Eva, que fue encarnada por una guapa modelo. Adán intentó convencer a Eva para que lo besara, pero ella no lo hizo debido a la fealdad del primer hombre sobre la Tierra.

Tras este vídeo, que provocó algo de risas, el locutor hizo su entrada al escenario cual cantante famoso: elevándose detrás de la pantalla en la que momentos antes se pasó el vídeo. No empece esta entrada, los aplausos y las risas no fueron resonantes. Sin embargo, esto era algo que seguramente Morales se esperaba, pues se lo recriminó a los presentes y les dijo que eso le pasaba por feo.

Acto seguido les indicó que iba a volvería a entrar y que quería ser recibido con una gran ovación porque “esta es la noche de los feos”. El público respondió con una ovación de pie esta segunda entrada.

El primer segmento de la velada fue donde más el cómico habló de las terribles consecuencias que enfrentó por ser feo. Aunque se valió de chistes que se han escuchado en otras ocasiones, el público río de buena gana con sus “anécdotas” infantiles. De la misma forma, aprovechó para interactuar con el público, lo que también provocó las risas de los presentes. 

Este acercamiento con los presentes, lo mantuvo durante toda la representación.

Lo próximo de lo que charló fue en torno a su relación con su mamá, la que pintó de forma dramática dado el supuesto mal genio de su progenitora. De ahí pasó, a contar cómo su papá igualmente sufría por las cantaletas y excesos de carácter de su esposa.

Otros temas que tocó el actor giraron en torno su experiencia como estudiante de escuela pública, a su falta de novias durante sus años de estudio, a sus problemas con los baños públicos y a las razones que lo llevaron a ser comediante. Como era de esperarse, los políticos y los problemas que enfrenta la Isla debido a las decisiones tomadas por estos también fueron mencionados de forma hilarante.

Dos de los personajes de Morales, Fernando Adrede y Bejuco, estuvieron presentes gracias a la magia del vídeo. La aparición del primer personaje, que parodia al artista mexicano Fernando Allende, fue corta y se concentró en repetir las frases por las que es conocido, como “Te daría un abrazo, pero como no te lo puedo dar, me lo doy yo mismo”.

En el caso de Bejuco, personaje que saltó a la fama en el programa “Con lo que cuenta este país”, éste se dedicó a hacer chistes de doble sentido junto a su creador.

La presentación culminó a las 10:40 p.m. luego que Morales hiciera un repaso de porqué él -como hombre feo- prefería a las doñitas al igual que su personaje de Larry en el programa “Raymond y sus amigos”.

“Yo soy Larry de verdad”, pronunció antes ofrecer el mencionado repaso.

El espectáculo comenzó a las 8:45 p.m. con una simpática intervención de la comediante Noelia, quien bromeó con la fealdad de Morales y habló sobre los distintos personajes que acuden a los espectáculos del Teatro Tapia. 

El espectáculo “Sin feos no hay paraíso” se repetirá el domingo a partir de las 8:00 p.m. en el mismo centro de entretenimiento.