La Fundación Puertorriqueña de las Humanidades (FPH) anunció este lunes que la teatrera, actriz y directora puertorriqueña Rosa Luisa Márquez será distinguida como Humanista del Año 2022 por sus múltiples aportaciones humanísticas en el ámbito académico, cultural y teatral de Puerto Rico, el Caribe y Latinoamérica.

De esta forma, se une al destacado grupo de figuras de la cultura puertorriqueña que han sido reconocidas desde 1979 por sus aportaciones significativas a la investigación, divulgación y producción de acceso a los saberes humanísticos, a través de su vida, su obra, su cátedra y en las diversas actividades desempeñadas.

Rosa Luisa Márquez, catedrática de teatro de la Universidad de Puerto Rico desde 1978 al 2011, es una pieza imprescindible del teatro y el quehacer cultural de este archipiélago. Actriz, directora, teatrera, profesora y mentora de tantos y tantas, Márquez, ha sido una de las educadoras y creadoras nuestras que se ha empeñado en conectar culturalmente a Puerto Rico con el Caribe y América Latina. Así, ha logrado un rico intercambio que ha enriquecido y ampliado nuestra forma de pensar y acercarnos al teatro. Gracias a ella, el país se nutrió del aprendizaje y conocimiento de maestros como el brasileño Augusto Boal, el argentino Osvaldo Dragún y el alemán Peter Schumann, cuyas técnicas han inspirado a tantos y tantas artistas contemporáneos en el país. Asimismo, ha creado importantes oportunidades de intercambio con grupos de teatro de renombre internacional como Malayerba, en Ecuador, y Yuyachkani, en Perú.

De la misma forma, Márquez ha puesto especial esfuerzo en fomentar el continuado aprecio y reconocimiento de grandes de las artes escénicas puertorriqueñas como Gilda Navarra, Myrna Casas, Victoria Espinosa y Gerard Paul Marín, a quien dedicó una de sus últimas publicaciones, titulada “Cuentos, cuentos y más cuentos de Gerard Paúl Marín: Montaje en dos tiempos 1979, 2004″ (Ediciones Callejón, 2020). Cómplice del artista Antonio Martorell –con quien mantiene el programa radial “1,2,3 Probando”, por Radio Universidad de Puerto Rico–, esta maestra ha sido vital para el desarrollo de una nueva generación de artistas y humanistas, quienes se han nutrido de sus múltiples lecciones y juegos.

Al anunciar la selección de la Humanista 2022, la directora ejecutiva de la Fundación, Sonya Canetti Mirabal, comentó que “este merecido reconocimiento, acabando de finalizar el Mes de las Artes y las Humanidades, no puede ser más oportuno e importante. Y lo es porque se dedica a una educadora y artista que ha creado escuela en las artes escénicas puertorriqueñas; que promovió siempre un proyecto de humanidades vivas y de pedagogía crítica; que junto a colegas de la Facultad de Humanidades en la UPR, contribuyó a hacer importantes innovaciones curriculares. Además de exponernos al trabajo de importantes artistas de fuera de Puerto Rico, esta humanista ha propiciado, igualmente, que fuera de Puerto Rico también se conozcan aportaciones y talentos nuestros. Además, ha sido siempre generosa en reconocer a grandes maestros y maestras nuestros de huella imborrable como Gilda Navarra y Victoria Espinosa”.

Por otro lado, Canetti quiso resaltar que la selección de Márquez nos permite repensar las fronteras y conexiones entre artes y humanidades. “Para enfrentarse a la preparación de sus cursos, al diseñar el montaje de una pieza teatral y el espacio escénico y presentar su propuesta a un elenco y al público, un actor o un director de teatro se enfrenta a tantas decisiones. Estas pasan por la lectura esmerada, la investigación sobre la historia de esa pieza, la reflexión sobre cómo se inserta en la tradición, para celebrarla o para encararla críticamente, o las dos cosas a la vez. Tal cosa es extensiva a otras artes y la celebración de la carrera excepcional de Rosa Luisa Márquez nos permite entender mejor las múltiples maneras en que las prácticas artísticas son también, a su manera, prácticas de las humanidades”, concluyó.

Rosa Luisa Márquez, por su parte, destacó que esta distinción la recibe con sorpresa y profundo agradecimiento. “Me siento muy honrada de ser parte de ese grupo de humanistas y de lo que significa la Fundación para Puerto Rico. Es una organización comprometida con la educación y la cultura de este país y que se toma muy en serio la relación con su proyecto de vida; así es que, nada, agradecida”, expresó la maestra, cuya teoría siempre ha estado reforzada por la práctica.