Los recuerdos aún están frescos en la memoria, porque 10 años transcurren muy rápido.

 La actriz Lucila “Lucy” Boscana (1915-2001) partió de este mundo hace una década, pero todavía su labor artística y humanitaria se mantiene intacta en los pensamientos de un grupo de amigos que se reunió frente a su tumba en el cementerio Santa María Magdalena de Pazzis, en el Viejo San Juan. Justamente un día como hoy, 26 de mayo,  allegados le dieron el último adiós a quien fuera “doña Gabriela” en La carreta, de René Marqués.

Los comentarios de los compañeros de Lucy Boscana eran diferentes, pero con palabras en común. Cada vez que se expresaban sobre la intérprete, repetían su solidaridad, su compromiso con la clase artística y su deseo de compartir su experiencia con los demás.

El organizador de este encuentro –en el que algunos lucían conmovidos y otros felices de haber conocido a alguien especial– fue el director escénico Gilberto Valenzuela, uno de los hijos adoptivos de Lucy Boscana. Valenzuela dijo que asumió la responsabilidad de que “no la olviden”, por sus aportaciones en el teatro, cine, radio y televisión, pero, sobre todo, por su compromiso de impulsar proyectos para los representantes de las artes escénicas.

“Ella tenía muchos hijos en el trabajo. Tan pronto identificaba a alguien con talento,  lo agarraba de la mano y lo ayudaba. Su única preocupación era dejar a un grupo de gente que sirviera de relevo”, comunicó Valenzuela, quien dirigió a Boscana cuando sólo tenía  23 años y, a partir de ese momento, se fortaleció la relación entre ambos.

El actor Edwin Francisco, quien desde hace 19 años se dedica al negocio de bienes raíces, coincidió con Valenzuela en que la actriz solía compartir sus conocimientos con las nuevas generaciones. “Se dedicó a ayudar a los actores, a estimularlos  y a darles un espacio. Ésta es la parte que mucha gente desconoce y que era increíble”, comentó quien estuvo acompañado por Iris Martínez, Juan González, Carlos Carbonell, Marcos Betancourt, Adalberto Rodríguez, Rafael Cruzado, Johanna Rosaly, Amneris Morales, Belange Rodríguez y Xavier Cifre.

Una de las compañeras de andanzas de Lucy Boscana, Iris Martínez, instó a los presentes a emular el compañerismo  de su gran amiga. “Sigamos unidos y con deseos de trabajar por esta isla que lo necesita”, dijo momentos después de que Valenzuela leyera un texto del fenecido José Antonio Torres Martinó, quien hace 10 años alzó su voz con este escrito en ese mismo lugar.

Frente a la tumba, que se adornó con flores y un cuadro con una pintura con el rostro alegre de la actriz, el productor Xavier Cifre y la actriz Johanna Rosaly resaltaron los esfuerzos de Boscana para impulsar el taller dramático en el Canal 6 y para solicitar asignaciones gubernamentales para promover el teatro por los pueblos.

Algunos, como Amneris Morales, cuestionaron dónde está el dinero del Programa Dramático de Televisión Lucy Boscana. El productor Xavier Cifre mencionó que aún están paralizadas las giras  de la Productora Nacional de Teatro, que agrupa a ocho compañías, a las que se les ha retenido el dinero que por ley se les debe otorgar para la producción de obras por distintos pueblos. Boscana formó parte de esta iniciativa.

Después de la declamación de poemas, aplausos y entonar el Himno revolucionario de Puerto Rico, los artistas se despidieron una vez más de quien siempre decía: “Estoy achacosa, pero así son las cosas”.