“¿Quién mató a Héctor Lavoe?” se queda con el canto en el Centro de Bellas Artes en Santurce
Raulito Carbonell brilló en su papel interpretando al cantante de los cantantes.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 1 año.
PUBLICIDAD
En la Sala Antonio Paoli, ubicada en el Centro de Bellas Artes Luis A. Ferré en Santurce, sonó un disparo que provocó un silencio absoluto entre las cerca de 2,000 personas que asistieron a ver el sábado en la noche la primera puesta en escena del musical “¿Quién mató a Héctor Lavoe?” que tiene en el papel estelar al cotizado actor puertorriqueño Raulito Carbonell.
El sonido del disparo fue más que eso. Si silenció al público, a Carbonell, en plena personificación del ‘cantante de los cantantes’ Héctor Lavoe, lo dejó petrificado frente al micrófono. Ni pestañeaba.
Segundos antes Carbonell, o Lavoe, como usted prefiera, entonaba los versos del tema Felices Horas, un bolero que escribió el padre de Lavoe, el músico ponceño Luis Pérez, pero que Lavoe grabó en tiempo de guaracha con arreglos del afamado trompetista boricua Luis ‘Perico’ Ortiz y que publicó en su disco De ti depende (1976).
Relacionadas
“Las horas que a tu lado yo pasaba, eran las horas más felices de mi vida. Son horas que en mi mente van grabadas y son horas que jamás nunca se olvidan…”, dice la letra.
El sonido del disparo y lo que vino después fue climático en el musical. Anunciaba la muerte del hijo de Lavoe y su esposa ‘Puchy’. A los 17 años, Héctor Junior, murió el 7 de mayo de 1987 de forma accidental mientras un amigo suyo manejaba una pistola, propiedad del cantante.
En la vida real de Héctor Lavoe, la muerte de su hijo le destruyó el alma. Para muchos de sus amigos y familiares, éste fue el comienzo del fin del cantante ponceño, cuya vida luego del incidente se vio afectada por un sinnúmero de sucesos trágicos.
Y la noche del sábado, esta escena en el musical, sirvió de punta de lanza, de estocada final, para que Carbonell brillara en su capacidad como actor de primer orden ante un público que se gozó desde el inicio hasta el fin la caracterización que hizo como cantante y actor, en su personaje como Lavoe. Presentó la tesitura de voz, fraseos, espacios, respiraciones, ademanes y gestos del salsero que también fue conocido como ‘El rey de la puntualidad’.
La escena trágica relacionada a la muerte de Héctor Jr., le brindó la oportunidad de Carbonell de soltar al actor que habita en él en todo su esplendor. Al tener como contraparte al cantante y actor Víctor Santiago, que hizo de agente investigador del accidente, el diálogo que se dio entre ambos, sus actuaciones, ademanes, pausas, sumado a las lágrimas, gritos y lamentos de Carbonell ante esa dura escena de la muerte de su hijo, mantuvo al público en vilo.
La obra musical “¿Quién mató a Héctor Lavoe?” inició su agenda ayer sábado en la noche en el Centro de Bella Artes y hoy continúa su actividad a las 4:00 p.m. en el mismo plató.
Junto a Carbonell, el elenco y la orquesta dirigida por el maestro Isidro Infante, fluyeron de lo más natural, lo que denotó sin dudas el duro y arduo trabajo que hizo el grupo y el cuerpo de la dirección, a lo largo de semanas de ensayos.
Carbonell conoce al dedillo la obra escrita por el dramaturgo Pablo Cabrera ya que la trabajó por varios meses, a lo largo de las 88 funciones entre noviembre del 1999 a febrero de 2000, en la primera temporada que se hizo en el 47 Street Theather de ‘Off’ Broadway. La participación de Carbonell en el musical le valió un premio como mejor actor de parte de la Asociación de Cronistas de Espectáculos (ACE) en Nueva York.
El musical, que se enmarca en el ambiente de finales de la década del 70 en el famoso centro de música tropical neoyorquina, El Corso, presenta y destaca la vida y tragedia de Héctor Lavoe, desde su salida a los 17 años de su Ponce natal, su llegada a Nueva York, sus pasos y acciones para convertirse en cantante, su paso por la orquesta de Willie Colón, su carrera como solista, su problema con el uso de drogas, su vida íntima y personal descuidada y, finalmente, los momentos trágicos de su vida, hasta su muerte a los 46 años el 26 de junio de 1993.
Lavoe murió en el Saint Cares Hospital en Manhattan por complicaciones relacionadas a la condición del sida. A lo largo del musical, el público que no está muy al tanto de la vida de Lavoe, pero sí de sus canciones, tiene que estar pendiente a detalles, palabras y frases en el diálogo de los actores para poder hilvanar esa historia de vida del cantante.
Si bien es cierto que Carbonell es la figura y eje central de la obra, el reparto de complemento es la fresa sobre el bizcocho. Wanda Sais, Denise Quinones, Víctor Santiago, Michael Stuart, Luis Obed Velázquez, Zaiedd Vélez, Héctor Beltrán y Glyneris Vázquez, hicieron de todo un poco en el musical. Se transforman ante la cara del espectador en distintos y variados personajes, amén de cantar y bailar con una coreografía de usted y tenga.
A su vez, Infante en el piano, Efraín Hernandez en el bajo, Juan Nieves en el cuatro, Edwin Clemente en el bongó, Antonio Marrero en las congas y Eliut Cintrón en el trombón y en el personaje de Willie Colón, se afincaron en los arreglos originales de las canciones de Lavoe y tuvieron a un Carbonell afinado, en clave y soneando los fraseos originales del salsero ponceño, aunque en ocasiones Carbonell también hizo gala del dominio que tiene como cantante de música tropical. Carbonell grabó salsa con la orquesta de Rubby Hadock (1981).
Santiago, Stuart y Velázquez fueron magistralmente figuras de contrapeso en el musical, en el cual se tocaron 15 temas: El cantante, Hacha y machete, El Todopoderoso, Todo tiene su final, El rey de la puntualidad, Felices horas, Paraíso de dulzura, Tus ojos, La murga, Qué bien te ves, Triste y vacía, Periódico de ayer, Piraña, Mi gente y La fama.
Lavoe nació 30 de septiembre de 1946 en Ponce, en 1963 se muda a Nueva York, en donde vivió inicialmente en casa de su hermana Priscila. En 1967 debuta en la orquesta de Willie Colón y graban el disco El malo, que fue punta de despegue de la carrera musical de ambos. En 1973 Willie Colón rompe su orquesta, en gran parte debido a la pobre disciplina de su cantante Héctor Lavoe, sin embargo, no lo deja solo y le ayuda a producir tres discos como solista.
El sábado 5 de junio de 1988, Héctor Lavoe debió presentar un concierto en Puerto Rico, en el coliseo Rubén Rodríguez en Bayamón, pero el mismo fue cancelado tres horas antes por el productor, dado la baja ventas de boletos. Él insistió en cantar en contra de la voluntad del promotor y logró cantar algunas canciones para deleitar al poco público presente. Al día siguiente, 6 de junio, intentó suicidarse al lanzarse desde el noveno piso del Regengy Hotel ubicando en el área de El Condado en San Juan. Sobrevivió a ese intento, pero su cuerpo sufrió fuertes lastimaduras y jamás pudo recuperarse por completo.
El musical, que de paso es dirigido por el propio Carbonell, presenta función este domingo a las 4:00 p.m. en Bellas Artes en Santurce. El 7 y 8 de octubre se presenta en el Teatro Yagüez en Mayagüez, el 21 de octubre en el el Centro de Bellas Artes de Humacao, y su última función, por el momento, será el 27 de octubre en San Juan.
Es una producción de Alexandra LLC. Los boletos están disponibles en Ticketera.