La tristeza por la partida de su hermano como resultado del abuso de opioides, motivó su compromiso por crear conciencia sobre las consecuencias de esta adicción.

A través de su organización sin fines de lucro Be Gutsy, Marta Michelle Colón se mantiene desde 2018 enfocada en tocar vidas mediante la educación sobre el uso indebido y la dependencia que puede surgir hacia estas drogas, que incluyen ciertos analgésicos disponibles legalmente con prescripción médica, como la oxicodona, la hidrocodona, oxymorphone, la codeína y la morfina, por mencionar algunas. La heroína, que se clasifica como ilegal, y los opioides sintéticos, como el fentanilo, también figuran en esta lista.

Una de las iniciativas para su propósito es la pieza teatral que lleva el mismo nombre de la entidad benéfica, que en español se traduce en ser valiente. La intención es crear interés en la población juvenil para tener mayor criterio sobre los riesgos de exponerse a estos analgésicos, en especial cuando su uso se ve como una alternativa de diversión.

La obra, a la que se puede acceder sin costo de modo virtual o presencial, fue escrita por Colón y adaptada y dirigida por la actriz y profesora Norwill Fragoso.

Antes de abundar en los detalles de la puesta en escena, Colón repasa la dura crisis que por más de una década su familia encaró para tratar de ayudar a su hermano, Adam, quien no perdió la vida como resultado de una sobredosis, aclaró. De hecho, el triste desenlace ocurrió en un momento de rehabilitación próspera.

Marta Michelle Colón originó la entidad Be Gutsy en 2018.
Marta Michelle Colón originó la entidad Be Gutsy en 2018. (Suministrada)

“Él determina que quiere limpiarse, que quiere vivir bien, y comienza a encaminar su vida. Por eso es que la pérdida de él nos tomó tan de sorpresa”, recordó. “Falleció porque sus órganos simplemente dejaron de funcionar. Su cuerpo estaba tan afectado que, aun tres años más tarde, que nosotros veíamos que ya él no tenía ese desorden de uso de sustancias, sus órganos le fallaron. Fue como un shut down”, reveló sobre el deceso, que ocurrió a los 35 años de Adam.

El trágico panorama comenzó cuando su hermano sufrió un accidente de motora a sus 16 años. La receta de opioides para calmar su dolor físico formó parte del tratamiento. “Desconocíamos totalmente el impacto que tienen los opioides en términos de crear adicción, de causar posibles sobredosis si se utilizan de manera incorrecta”, lamentó, razón por la que batalla para que las personas se eduquen sobre los pros y los contras de estos fármacos.

“Por un tiempo entendíamos que estos medicamentos le estaban haciendo un bien porque le estaban reduciendo el dolor. Sin embargo, nos percatamos que a medida que pasó el tiempo, esto le creó una adicción a estos medicamentos”, analizó. A su vez, los accidentes fueron sumándose en la rutina de Adam.

“Por años, 15 años, mi hermano tenía consistentemente accidentes de motora y la realidad es que hace 5 años, cuando comencé este esfuerzo, me empecé a preguntar si él tenía esos accidentes de motora porque estaba bajo la influencia de esos medicamentos, o si tenía los accidentes para poder tener acceso de manera más fácil y rápida a estos medicamentos”, analizó sobre lo que, posteriormente, se enteró de que se trata de una práctica común en quienes desarrollan dependencia.

Su objetivo se acentúa cuando evalúa que, según datos revelados el año pasado por el Instituto de Ciencias Forenses, entre 2016 y 2020 “la presencia de fentanilo en autopsias en Puerto Rico aumentó en más de 2,000%”, compartió, y 219 personas murieron a causa de esta droga.

Invita a “tener agallas”

La pieza teatral Be Gutsy presenta tres situaciones que invitan a reflexionar. Una trata de una embarazada que toma el medicamento de opioides para el dolor de espalda, sin saber el efecto que causará en ella y su bebé. En otra, en su afán de conseguir este tipo de analgésicos, otro personaje se provoca accidentes hasta tener un desenlace fatal. La tercera situación presenta a un joven que va a una fiesta y toma pastillas de un envase de plástico en el que abundan las alternativas para escoger, sin saber específicamente lo que se toma. “Tiene una sobredosis y cuando se llama a la ambulancia, al 9-1-1, no saben indicar lo que se tomó porque esas pastillas están mezcladas en ese envase”, explicó Colón sobre esta última que, según alertó, es un ejercicio más usual de lo imaginado.

La fundadora de la entidad resaltó el valor de la puesta en escena, disponible en formato virtual e híbrido (parte presencial y parte virtual) para escuelas y entidades. El elenco de la versión grabada contó con Fabiana Ochoa Zayas, Alicia Vega, Rossana Pabón, Gabriel McRoberts, Jorge Alexander y Anthony Valentín”.

“Es corta, con un mensaje simple y práctico, y a la vez, integra un conversatorio donde se pueden aclarar dudas”, añadió como parte de la dinámica de la presentación, ya que al final se invita a un diálogo. “La obra es gratuita. Todos nuestros ofrecimientos son gratuitos”, afirmó enfática. “Es excelente herramienta para incluir en los programas de verano para jóvenes. Queremos prevenir la pérdida de más vidas”.

Para más información sobre la obra teatral, así como los servicios de Be Gutsy, accede a begutsy.org o escribe a anthony@begutsy.org.