Lillian Hurst: “Preferían que tú no hablaras”
La reconocida artista habló de sus retos como mujer para abrirse paso en la actuación aquí y en Estados Unidos, y de su papel en la obra teatral “Vigilia”.
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Cuando la renombrada artista puertorriqueña Lillian Hurst se casó por primera vez, ya su nombre sonaba como una promesa en el mundo de la televisión. Pero de repente, su interés por continuar desarrollando su talento en la actuación y en otras facetas en los medios estaba condicionado al peso de las tareas domésticas.
“Yo estaba casada con un abogado en mi primer matrimonio y para trabajar en la televisión tenía que dejar el apartamento bien limpiecito, el piso bien limpiecito. Y yo caminaba en una toalla para no ensuciar el piso, para poder venir a trabajar”, recordó en detalle la artista sobre lo que parecía un “permiso” para continuar ejerciendo la labor que ya había iniciado desde sus 17 años. “Te lo juro. Y después uno se pone a pensar, ¿por qué yo pasé por eso?’. Pero lo vine a pensar tarde”.
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La veterana artista, quien en su sólida trayectoria de más de seis décadas cuenta con numerosos trabajos en cine, teatro y televisión, tanto en el escenario local como en Nueva York y Hollywood, se siente complacida con el sitial que ha logrado la mujer en el mundo de la actuación. Pero reflexiona que queda camino por recorrer en un mundo donde todavía enfrenta diversas desventajas.
“Es una carrera muy difícil, una carrera fuerte. Pero hemos abierto una brecha bien grande”, expuso pensativa la artista, a quien se le rendirá homenaje durante la cuarta edición del Festival Teatro de la Mujer, que se celebrará del 7 de marzo al 6 de abril en el Teatro Braulio Castillo (Bayamón) como parte de su reapertura y la conmemoración del 40 aniversario del recinto.
“La mujer tiene que empezar a confiar en sí misma y darse su lugar porque no hay nadie más fuerte que la mujer puertorriqueña”, manifestó la actriz, quien hace cerca de cinco años regresó a su tierra natal tras vivir varias décadas en California, donde trabajó en diversos proyectos que incluyen series como “Lost”, “True Blood”, “Ugly Betty” y “Dharma & Greg”, entre tantas.
“Yo creo que este es el momento de la mujer y fíjate que ‘La pecera’ la escribe y la dirige una mujer (Glorimar Marrero Sánchez), y lleva el cine a nivel internacional”, prosiguió al hacer referencia al filme que estrenó en Puerto Rico en 2023 y fue nominado al Premio Goya en la categoría de mejor película iberoamericana.
Hurst recordó cuando en sus primeros años encaró la imposición de tolerar. “Preferían que tú no hablaras, porque si hablabas los asustabas más de lo que ahora los asustas… porque todavía los asustamos. Pero entonces era que ‘¡ay, cómo habla esta mujer!’ ”.
Una de las anécdotas que compartió fue de cuando aceptó una oportunidad de trabajo en México en la década de los ochenta. “Cuando fui a Televisa, ellos no sabían que yo me expresaba y yo llegué allí y me dicen ‘¿pero usted vino a actuar o vino a litigar?’. Me han dicho así, y yo les dije, ‘bueno, si tengo que litigar, litigo, pero yo prefiero actuar’, porque ellos creían que yo me iba a callar la boca”.
La renombrada actriz recordó que también se les enseñaba a normalizar la conducta del acoso sexual. “Al principio era… Tú no tienes una idea… (frases como) ‘no le meto mano porque es mi prima’, ‘no te meto mano porque te pareces demasiado a mi mamá’, y cosas por el estilo”.
La actriz de 80 años compartirá diversas memorias en la publicación que llamará “MegaHurst”, a la que se refiere también como “El diario de Lillian Hurst”. “Por eso es que escribí mi libro, porque yo ahora me atrevo a decir las cosas. Se van a sorprender de las cosas que pasaron”.
Si bien hace un tiempo que reside en suelo boricua, lamenta que todavía exista parte de esa visión en el mundo artístico. “Cuando vine a Puerto Rico me dijeron, ‘no opines, no hables, no digas lo que estás pensando’, fue lo primero que me dijeron. Eso fue hace como cinco o seis años, cuando regresé. Me lo dicen como, tú sabes, para tener oportunidades”.
El asombro del consejo la hizo lamentar que haya otras personas convencidas de que se trata de una actitud correcta. “Bendito… Me lo dijo una persona sometida, una niña preciosa, pero sometida. Pero todo depende de quién vengan las cosas, porque tú tienes que pensar por lo que han pasado ellas, y tienen el trabajo porque se callaron la boca. Si no, no estarían allí. Eso es lo que me estaba diciendo, ‘yo estoy aquí porque me callé la boca, cállate la boca tú para que tengas trabajo’”.
A su vez, reveló las herramientas que la fueron motivando a ganar fuerza para atreverse a expresar su sentir. “Yo creo mucho en el poder mental. Me leía muchos libros sobre el tema porque todo es lo que hagas con lo que escuchas”, reflexionó. “Era como una sicología, y estudié en Los Ángeles esa sicología también. Yo soy graduada de la Universidad de Santa Mónica sobre ‘escucha a tu consejero interno’, porque sabía que lo necesitaba”, confesó. “Yo creo mucho en los analistas, que vayas a consejeros de salud mental”. El aprendizaje le enseñó que, además del conocimiento teórico, siempre es determinante la acción. “Tienes que moverte. En cualquier situación en que la mujer esté aguantada, si se mueve, si la mujer no se queda, no pierde el entusiasmo”.
Elogia a Braulio Castillo
Uno de los aspectos que mantiene con gran ilusión a Lillian Hurst es que el homenaje a su trayectoria será en el Teatro Braulio Castillo, nombre de una figura que le mostró gran apoyo.
“Eso es tan importante para mí en el sentido de que fue mi compañero de televisión, nos internacionalizamos juntos y fue como una familia mía. La verdad es esa”, expresó con emoción sobre el legendario actor. “Cuando me dieron la noticia me dio la impresión de que Braulio me estaba dando como otra bienvenida”.
De inmediato repasó las cualidades que lo hicieron único. “Braulio Castillo admiraba a la mujer y la respetaba”, expuso enfática. “Era un gran galán de comedia. Era un gran caballero. Me cuidaba como si yo fuera una nena chiquita, porque yo comencé bien jovencita, entonces me cuidaba como si yo fuera su hija”.
Su participación en la pieza teatral “Vigilia”, del 7 al 9 de marzo, la llena de entusiasmo. Se trata de una de las cinco obras que forman parte del festival. Además, será su primera puesta en escena en Puerto Rico después de “Ángeles caídos”, en el Teatro Tapia, hace 40 años.
La presencia del actor Ernesto Concepción para acompañarla en el escenario la valora en grande. “Estuve cinco años tratando de convencerlo que la hiciera conmigo. El que me haya dicho que sí, que la va a hacer, para mí fue un regalo enorme”, confesó con gran ilusión.
“Es un drama experimental”, reveló sobre la pieza en la que personifica a “Grace”. “Vamos a ir juntos en una especie de viaje de la soledad, de la muerte. Es tan emotiva y es bien significativa de lo que estamos pasando hoy día, mucha soledad, muchas mujeres solas y los problemas que están pasando los hombres, y cómo es el hombre con la muerte. Va a hacer pensar a la gente y a la misma vez, no digo que es una comedia, pero sí se van a entretener”.
El Festival Teatro de la Mujer también presentará “Madres de la Plaza de Mayo”, “Las mujeres son de venus y los hombres del cara…”, “Sexualmente hablando” y “A primera vista”.
Los boletos para las cinco producciones están disponibles a través de Ticketera.