El actor Jorge Castro anduvo cinco décadas colectando experiencias, entre la fotografía, el dibujo y el arte escénico, encontrando una fascinación distinta en cada una de esas disciplinas. Lo que no encontró en ninguna de las anteriores fue un propósito de vida. Ese vino con la paternidad. ¿Tarde? Eso puede ser relativo.

La primera de sus dos hijas, Olivia Gabriela, nació en el 2016, y desde ese momento -asegura- encontró su verdadera razón de ser. Su pasión.

“Le digo a mis amistades cercanas que me tocó tarde ser papá, porque fui papá a los 51 años, pero hay gente que está en la vida buscando cuál es su propósito y yo he tenido la fortuna de hacer muchas cosas en la vida. Me ha gustado la fotografía, dibujar, pintar, el arte de la actuación y he podido ser exitoso en las cosas que me he propuesto. Es una fortuna muy grande, pero cuando tuve a Olivia me di cuenta de que vine a esta vida a ser papá”, reflexionó el artista, que además es padre de Elena Isabel (5).

“Tarde, pero llegó, y vine a ser papá. Esa es mi pasión”, sostuvo emocionado.

Actualmente el actor está de vacaciones junto con su esposa, Alfonsina Molinari, y sus hijas, Olivia Gabriela (izquierda) y Elena Isabel.
Actualmente el actor está de vacaciones junto con su esposa, Alfonsina Molinari, y sus hijas, Olivia Gabriela (izquierda) y Elena Isabel. (Suministrada)

Jorge Castro comparte aspectos de la paternidad a partir de su participación en la pieza de teatro “Hijos”, que volverá a escena los días 15 y 16 de junio, como cierre del Festival de Teatro de la Mujer en el Teatro Braulio Castillo en Bayamón.

En la obra, escrita por A.R. Gurney (’Una perra llamada Sylvia’, ‘Cartas de amor’), le corresponde ser uno de los hijos, y en su versión real de hijo se reconoce haber sido bueno con sus padres. Perdió a su papá, Gilberto Castro, en el 2003, y con su mamá, Isolina Quesada, mantiene una relación muy cercana.

“Con mi papá me tocó ser cuidador también, porque le dio Parkinson desde que tenía 30 y pico de años y se murió a los 68, ya al final en su vida, no podía valerse por sí mismo. Mi hermano (Gilberto) ya había hecho familia, vivía en Manatí, también extraordinario hijo; venía cada vez que podía y aportaba mucho económicamente, pero a mí me tocaba más estar con él, y fue un poco difícil para mí, porque mi papá era mi héroe, un tipo extraordinario”, recordó.

No es que no tenga metas como actor, pero no tengo grandes aspiraciones que no sienta que he cumplido. Y entonces mi gran pasión, mi gran motivación es ser papá”

-Jorge Castro, actor

Del padre, conserva memorias que atesora, como haberle legado su gusto por la fotografía, pero también unas muy conmovedoras.

Éramos muy pobres cuando éramos chiquitos. Vivíamos en un residencial y no había dinero. Entonces, a mí me gustaban los supehéroes, Batman, Supermán, pero ellos no tenían dinero para comprarme muchos juguetes de esos. Después mi mamá empezó a trabajar en otras cosas y realmente nos fue mucho mejor. Entonces mi papá hacía dibujos y los hacía muy bien, y dibujaba a Batman o a Supermán y recortaba el dibujo, y lo pegaba en un cartón y recortaba el cartón para hacerlo duro y como era durito lo usaba como un juguete y yo podía hacer que volara”.

El sentido de unidad que enmarcó cualquier actividad en el hogar en que creció, lo emula con su esposa, la actriz y productora Alfonsina Molinari, y con sus hijas.

Confesó que siempre anheló ser padre de niñas, aún consciente de las inequidades y conductas violentas que persisten en muchas sociedades, incluida la puertorriqueña, sobre las mujeres. Recordó cuando supo que sería papá de una niña, y luego de una segunda, y se volvió a emocionar.

“Olivia es un ser muy sensible, tiene una una sensibilidad artística extraordinaria, sobre todo para todo lo que es el arte plástico y la música. A Elena lo que le gusta del arte es la música y el baile. Yo me veo más en Olivia cuando era pequeño. Elena tiene más estructura que Olivia, en eso salió a Alfonsina. Olivia tiene menos estructura, es un alma más libre y yo soy así”, compartió.

Ser padre de hijas nos da una gran oportunidad para que esos cambios que se han venido dando uno reafirmarlos con nuestras hijas al punto de que no tengamos que pensar en igualdad”

-Jorge Castro, artista

Previo a la paternidad, Jorge Castro usaba técnicas de actuación para poder representar el amor de padre. Pero ahora lo piensa y se da cuenta de que nada de lo que pudo haber hecho fue suficiente.

“Si no eres padre, puedes relacionar ese amor con mascotas que hayas tenido, con hermanos, con familia, pero cuando eres padre, dices, ‘Ah si yo no sabía qué carajo estaba haciendo’. Hasta que no tienes hijos no entiendes lo que realmente es un amor incondicional”, dijo. “La profundidad de la responsabilidad de la planificación, de tu participación en el planeta, esa conciencia es mucho mayor cuando eres padre, porque cuando no eres padre hay cierto egoísmo en tu vida”.

En la obra “Hijos” interpreta a “Rafa”, uno de los hijos de la madre que personifica Johanna Rosaly. Es un hombre que mostró poco o ningún interés por el negocio familiar que levantó el fenecido padre y vive sus días con cierto conformismo, sin lograr una independencia total de la madre.

“Es este tipo de madre que tiene por obligación que ser columna vertebral de la familia, a pesar de que sus hijos tienen 50 años. Ella tiene que ser columna vertebral, porque si deja de hacerlo y los deja ir a su rumbo, los pierde, se cae la estructura familiar”, detalló quien comparte escena con la actriz Yamaris Latorre y su propia esposa, Alfonsina Molina, esta vez en rol de hermanos.

“Es una obra bien bonita, muy bien escrita y un gran vehículo para que actores puedan lucirse. No es una obra vacía, que las hay y hay obras que son para divertirse, yo las he hecho todas, pero esta obra no es así. Es una obra que cuando sales del teatro, estoy seguro que la gente se va a poner a pensar”.

“Hijos” tendrá funciones el 15 y 16 de junio, a las 8:30 p.m. y 4:00 p.m., respectivamente.