Ivonne Class afianza la autosuficiencia del Centro de Bellas Artes de Caguas
A 20 años de la apertura de ese espacio artístico y cultural, anhela convertirlo en un centro para las Humanidades.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 6 meses.
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El Centro de Bellas Artes de Caguas celebra dos décadas y, casualmente, toda la dirección ha estado a cargo de mujeres.
Es una singularidad de la que la directora ejecutiva Ivonne Class no se había percatado hasta que se le mencionó a propósito de esta entrevista. El espacio artístico/cultural inició su historia en el 2004 de la mano de Carmen Junco, quien posteriormente se acogió al retiro. En el 2017, la siguió en el cargo Myraida Chaves hasta el 2021, cuando falleció. Ivonne Class entró para ayudar a su amiga durante la enfermedad y eventualmente fue nombrada oficialmente.
Fue un reto por dondequiera que lo miró. De pronto dejó de verse como productora para situarse en un lugar de socia de sus pares en la profesión. Simultáneamente manejaba una convulsión emocional por situaciones personales.
“Cuando entro a Bellas Artes, vengo para ayudar a una amiga. Se fue. Hubo mucha tristeza. Yo estaba pasando por un proceso personal y de momento empiezo a hacer cosas y lo sentía como un refugio”, compartió Class desde su oficina, una que redujo para hacer más amplio un espacio contiguo y poder rentarlo, como parte de los esfuerzos que hace para generar ingresos propios para el Centro.
“Empezaron los retos y de momento dices, ‘Wow, tengo la oportunidad de aportar’, y en esta etapa de mi vida -y lo digo con mucha humildad-, que no necesito trabajar, encontré una pasión que te llena, que te hace irte pensando en eso y de momento estoy aquí los siete días, porque vengo a ver todo”, dijo con entusiasmo.
“Creo que Carmen Junco lo puso en un nivel exquisito en todo lo que hizo; en términos de las alianzas que pudo hacer con artistas, la organización; a Myraida le tocó la peor parte, porque le tocó todo lo de los huracanes, gran parte de la pandemia. Ella hizo un trabajo que quizás no es el más que se ve, pero cambiar todas las cosas a LED, prepararse internamente, esa zapata que tienes que tener para todos los cambios que están surgiendo es importante, y llego con mi propia maleta de experiencia. Vengo de la producción, así que tengo una empatía con el productor y escucho a todo el mundo”, expuso sobre las aportaciones que tanto ella como sus precedesoras han legado para el fortalecimiento y crecimiento de la institución.
En octubre del 2021, cuando Class inició formalmente en la dirección ejecutiva, aún era tiempo de pandemia y económicamente el Centro tenía un déficit de cerca de $400,000 -según su cifra-, producto de los efectos graves que sufrió la estructura con los huracanes Irma y María en el 2017 y los gastos para rehabilitar el espacio.
Ese periodo de déficit terminó y actualmente el Centro goza de una autosustentabilidad económica, sin dejar de ser una Corporación del Municipio de Caguas. “Ya nosotros salimos de déficit, ya nosotros tenemos una independencia del municipio, ya el municipio no nos ayuda con nada. Tenemos que generar todos nuestros ingresos”, puntualizó, al tiempo que señaló que el Centro paga un arrendamiento al gobierno municipal a un bajo costo.
Tal estabilidad es consecuencia de acciones y medidas que están permitiendo unos fondos recurrentes, como ha sido el establecimiento del Moneró Café Teatro & Bar en un espacio que estuvo en deshuso por cerca de 19 años; renta de espacios a comercios, restaurantes y oficinas privadas, reestructuración de las cantinas -administración a cargo de Myriana, hija de Myraida Chaves-, y una serie de alianzas que les permitirán continuar generando ingresos, incluida una con la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA).
“Si pasa cualquier evento en la región cumplimos con todas las cosas que ellos necesitan y así nos rentan nuestras facilidades (Sala Carmita Jiménez, por ejemplo), porque tienes que ir diversificando tu cartera de ingresos”, destacó la directora ejecutiva.
Otro proyecto importante será la próxima instalación de placas solares, para lo que recién recibió un estudio de propuestas de estos equipos con el fin de lograr algún incentivo para adquirirlos, o allegar los fondos de alguna manera, pues un próximo reto es alcanzar la independencia energética. Esta inversión se estima en $4 millones. “El último piso del estacionamiento va a tener un techo que va a ser de placas solares, y eso nos debe correr el 80% de la electricidad y ya con eso podemos hablar de que podemos ser autosuficientes energéticamente también”, puntualizó.
“Vive la experiencia”
Como parte del vigésimo aniversario, el Centro promueve el lema “Vive la experiencia”, lo que va atado a la misión de Class de consolidarlo como un lugar 360, donde no solo se visite para ver un espectáculo musical o teatral, sino para comer, para tertuliar, para aprender, para apreciar el arte y la cultura de formas diversas.
“Nosotros ahora tenemos un proyecto que siempre tenemos exhibiciones. Ahora tenemos una de (Antonio) Martorell, que está bellísima, y consecuentemente el calendario está lleno con actividades. Actividades de libros, presentaciones de música, y empezamos a trabajar una serie de cosas para hacerlo un centro para las humanidades”, subrayó Class. Talleres de arte, teatro, sesiones de mindfulness o bienestar son parte de las actividades -algunas gratuitas- que organiza conjuntamente con agencias públicas y privadas.
Si hay un proyecto que Class abraza como uno personal es el Congreso Internacional de Escritores, que este año celebra la segunda edición del 10 al 13 de abril, con la participación de reconocidos nombres de la literatura contemporánea provenientes de Argentina, Colombia, Cuba, España, México, Nicaragua, Francia, República Dominicana y por supuesto, Puerto Rico.
“Vengo de estudiar humanidades y siempre me gustó la literatura y pensé que había un vacío, porque aquí antes de hacían ferias de libros que ya no se hacen. El Festival de la Palabra, que era una iniciativa extraordinaria, ya no está. En este momento hay un vacío”, lamentó. “Sabemos que una persona que lee, una persona que escribe, se desarrolla a otro nivel, va a tener más experiencias, porque la imaginación es el límite. Si lees esto, vas a leer otra cosa y otra cosa y vas a tener unas herramientas distintas a las demás personas que te van a ayudar, y nosotros lo que queremos realmente es ser un centro para las humanidades”, reiteró.
Hacerlo (Congreso de Escritores) nos levanta el orgullo, es importante atender ese sector, porque sí hacemos muchas obras de teatro y la gente lo disfruta, hay que reírse, porque la vida está muy dura, pero hay que cultivar otras cosas”
-Ivonne Class, directora ejecutiva del Centro de Bellas Artes de Caguas
La mirada hacia el futuro inmediato del Centro dirige a una actividad y remodelación constante, porque ya es un edificio con 20 años de historia.
“Lo que queremos es ser distintos en darles un servicio diferente a la gente, así que cuáles son las cosas más importantes: Mantener en óptima condición esta estructura, sabiendo que ya tiene 20 años y cada vez necesita renovaciones, y que haya el dinero para eso; hacer de esto un lugar más resiliente, esto va a seguir funcionando aunque tengamos un huracán, porque así nos convertimos en un ayuda para la ciudadanía con los contratos que estamos teniendo y nos podemos mantener a flote económicamente, y ganarnos la credibilidad de la gente, de que esto es un centro para todo el mundo, y que aquí va a haber de todo”, afirmó. “Queremos que el grupo de los que siguen la cultura sea más grande, ahí va a estar nuestra fortaleza como ciudad y como país”, concluyó