La noche del sábado fue memorable. Parecía como si el tiempo no hubiese transcurrido y Entrando por la cocina continuara en su época de gloria en la televisión.

Las carcajadas de la audiencia retumbaron por cada esquina de  la Sala de Festivales del Centro de Bellas Artes de San Juan durante el musical en que se celebró el 25 aniversario de la boda de “Altagracia” (Yazmín Mejías) y “Tato, el Gruero” (Pedro Juan Texidor), con una invitada muy especial: “la Vedette de América”, Iris Chacón.

La nostalgia invadió a los espectadores de principio a fin, tanto que al salir de la sala expresaban cuánto extrañaban que la comedia de enredos no sea parte de la programación fija de un canal.

La misma ganga que se ganó el cariño de los televidentes de 1986 al 2000 volvió a arrebatarlos desde que se encendió una pantalla en la casa de “don Luis” (Luis Vigoreaux) con secuencias de la historia del  espacio televisivo y la boda de “Altagracia”. Un libreto hábilmente estructurado y remozado por Pedro Juan Ríos –y el propio Vigoreaux– cautivó  al público durante la entrada y salida de personajes que dejaron su huella,  como “Cari” (Waleska Seda), “Policarpio, el Handyman” (Shorty Castro) y Carlos Merced (“Frankie” y “Leña”). La  entrada de “Enriqueta” (Carmen Nydia Velázquez) causó sensación por ser la sirvienta eléctrica y obsesiva con la limpieza que sufre de ataques de histeria. La interpretación de Carmen Nydia fue impecable, por lo que se ganó una ovación.

El momento cumbre del musical llegó con la aparición de “Guille” (Víctor Alicea), uno de los personajes más queridos por los televidentes. “Guille” alborotó el recinto con sus bailes y por las estrambóticas gafas. Alicea caracterizó, también, con maestría a “Luzma”, una de las amigas de “Altagracia”. Verdaderamente, “Guille” puso en vilo a la audiencia cuando intentó confesarle al “Locón” (Luisito Vigoreaux)  su homosexualidad, pero éste lo enredó todo, al mezclarlo con la confesión del astro puertorriqueño Ricky Martin.

Entre los invitados y “colados” a la fiesta que “don Luis” hizo para su empleada doméstica –no sirvienta– estuvo “Papo Swing” (Raúl Carbonell hijo), que prendió a todos con su sabor y, principalmente, porque abrió una puerta de la residencia para dejar atónitos a los seguidores de Entrando por la cocina por la presencia de Iris Chacón. “La Reina del Coolant” movió sus caderas y se adueñó del escenario por unos minutos.

Al final quedó demostrado que Entrando por la cocina está listo para regresar a la pantalla.