Hoy se pinta: arte y empresarismo en el Viejo San Juan
Con música y anécdotas de fondo, los artistas Mort, Vincent Díaz y Gabriel Rodríguez alternaban entre pinturas, brochas y rolos para crear la obra que servirá de vista a quienes laboren en el primer centro de cotrabajo en Puerto Rico.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 10 años.
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En Piloto 151 del Viejo San Juan, donde la colaboración es ley, artistas, miembros de las industrias creativas, emprendedores y curiosos se unieron para producir un mural y compartir anécdotas en la tercera edición del evento Hoy se pinta.
Con música y anécdotas de fondo, los artistas Mort, Vincent Díaz y Gabriel Rodríguez alternaban entre pinturas, brochas y rolos para crear la obra que servirá de vista a quienes laboren en el primer centro de cotrabajo en Puerto Rico, ubicado en torno a la Plaza de Armas de la ciudad amurallada.
“La idea es plasmar en Piloto 151 un tributo a las industrias creativas, porque tratamos de crear ese ambiente de colaboración y crecimiento”, compartió Sofia Stolberg, anfitriona y cofundadora de Piloto 151, sobre la jornada que arrancó a media mañana y se extendería hasta caído el sol, con refrigerios provistos por varios auspiciadores.
Hoy se pinta promueve insertar a los artistas en el ecosistema empresarial, abrir espacios para que más público aprecie sus creaciones, explicó por su parte Juan Pablo Gutiérrez, fundador de Diseñado en Puerto Rico, el colectivo que propulsó el evento.
“Y hoy como tal es el día del cotrabajo a nivel internacional”, explicó Stolberg sobre la actividad que además corona la semana mundial de “coworking”, tendencia en la que empresarios y profesionales de distintos campos comparten el espacio para cada cual laborar por separado o de forma colaborativa.
Stolberg comentó que las alianzas con equipos como Diseñado en Puerto Rico, son vitales en un momento en el que hay muchos ojos sobre las industrias creativas.
“Estamos en un momento único, porque al llegar al fondo del barril todo el mundo ha dicho ‘hay que hacer algo aquí’. Tenemos que colaborar, no hay manera de que una sola persona pueda ‘salvar’ a Puerto Rico”, expresó Stolberg.
Señaló que la arquitectura, las artes gráficas, la programación, el diseño industrial, las artes y las buenas ideas en general abundan en el País, pero en esta era se requieren alianzas para “lograr modelos de negocios que sean escalables a nivel internacional”.
“A veces lo que necesitan es ese empujoncito”, manifestó sobre parte de la misión de Piloto 151, que incluye ser anfitrión de charlas y talleres a esos fines.
Mencionó que, por ejemplo, hay grupos activos que en colaboración con el Municipio de San Juan procuran convertir la Capital en un distrito de innovación empresarial.
“La realidad es que de qué vale una idea genial si no se comercializa, si no la puedes vender. La realidad es que puedes tener el talento para vender y no tener la idea. Si no juntamos fuerzas, no lo logramos”, expuso Gutiérrez.
“Hacen falta superhéroes creativos porque los modelos que existían fracasaron”, sentenció el empresario quien comparó las alianzas con la ‘Batilínea’ que comunica a los “superhéroes creativos”.
“Al final del día yo no quiero venderle a Puerto Rico, yo quiero que los puertorriqueños les vendamos al mundo”, concluyó.
“Buscamos crear ese ambiente para que todos podamos, en última instancia, crecer”, coincidió Stolberg, mientras la música de Walter Morcigilio comenzaba ya a llenar el lugar.
Más tarde, mientras el mural tomaba forma y color, se escucharía a la cantautora Nore Feliciano y DJ Skeptic.