Entre más de 200 niños trovadores de diferentes pueblos de Puerto Rico, “El Pitirre de Fajardo”, don Joaquín Mouliert, fue honrado en días recientes en el Segundo Congreso de Niños Trovadores como parte de la Semana del Trovador 2010.

Visiblemente emocionado, Mouliert, de 73 años, y quien ha sido inspiración de muchos trovadores, expresó su agradecimiento por el homenaje a Decimanía de Puerto Rico, organización sin fines de lucro que coordina el evento cultural, con la participación de los mejores improvisadores de siete países, incluyendo los del patio.

“El motivo para sentirme es tan grande que ni me siento. Me he elevado a una cumbre tan gigantesca … Entiendo que esto es lo más grande que en la historia de mi vida he podido presenciar”, expresó Mouliert.

Por otro lado, Mouliert aconsejó a los niños trovadores a que, como único se llega a conseguir el éxito dentro de la trova, es siendo perseverantes.

Luego del acto protocolario, donde también las 12 escuelas de niños trovadores participantes agasajaron al “Pitirre de Fajardo”, se llevó a cabo el taller para los pequeñines, que ofreció el verseador de Islas Canarias José Yeray Rodríguez.

Para el mismo, se escogió un representante de cada escuela de niños trovadores, quien con la ayuda de Rodríguez compuso una décima al instante dedicada a don Joaquín.

Luego, realizaron otros ejercicios que les ayudarán en su paso por los escenarios de la música campesina.

Durante la tarde, la actividad continuó con la participación interpretativa de varios niños trovadores y más adelante se realizó el espectáculo Trovadores para el Mundo, donde las delegaciones de improvisadores de Argentina, Urugüay, Venezuela, Islas Canarias, Panamá y Cuba se unieron a la de Puerto Rico para el deleite de los presentes en el Estacionamiento Municipal de Barranquitas.

Cabe señalar, que la Semana del Trovador arrancó en la plaza pública de Juncos, donde la lluvia no detuvo a los seguidores de la décima, que se congregaron en el Pueblo del Valenciano.

La actividad comenzó con los “Ruiseñores de Juncos”, Edgardo Delgado y su padre, y los niños trovadores del taller de décima de ese pueblo.

Posteriormente, se dio paso a la presentación de las delegaciones de todos los países, que se llevaron el soberano aplauso de los presentes, que no cesaron de ovacionarlos.

Casi al filo de la medianoche, la delegación de Puerto Rico subió a la tarima, concluyendo con éxito la apertura de la Semana del Trovador.