La vida y obra del artista cayeyano Ramón Frade León quedó plasmada en un impresionante mural que enmarca la popular concha acústica ubicada en la plaza que lleva el nombre del fenecido virtuoso de renombre internacional.

Esta pieza titulada “La sala del maestro” fue diseñada por el reconocido muralista ponceño, David Zayas Rosado, a quien le tomó unos tres meses perpetuar la trayectoria del insigne pintor a través de un método que distorsiona la imagen para que el espectador pueda disfrutarla a plenitud.

Según Zayas Rosado, “fue un reto porque soy muralista, pero aparte de la arquitectura, la superficie donde voy a pintar es una complicada, así que debía hacer una pieza única, pero que fuera funcional con la concha acústica”.

La pieza está pintada en acrílico, pero “el gran reto es porque la embocadura de la concha tiene unos 56 pies. No es uniforme, sino que tiene diferentes medidas, en algunas partes tiene 20 pies de profundidad”.

Vista de la Plaza Pública Ramón Frade León y la Parroquia Nuestra Señora de la Asunción.
Vista de la Plaza Pública Ramón Frade León y la Parroquia Nuestra Señora de la Asunción. (WANDA LIZ VEGA)

“Es bastante complejo de realizar por la forma, pero también que todas las imágenes, es un mural con tanto detalle, tantas imágenes. Uno de mis retos era tratar de que todas estas imágenes no se distorsionaran porque como no es una pared, sino un techo curveado, las imágenes se distorsionan”, reveló el artista de 38 años.

Explicó que parte del proceso fue plasmar la imagen distorsionada para que el público la aprecie de forma correcta.

“Todas las imágenes del mural están distorsionadas para que puedan verse desde la perspectiva del espectador, del público. Fue un proceso largo, como de una semana dibujando solamente, tratando de marcar todos esos dibujos, que estuvieran correctos”, resaltó al mencionar que recibió el respaldo de un equipo de profesionales, entre estos, maestros de arte e historia.

La temática del mural es de un Ramón Frade sentado en la sala de su casa recibiendo al público.

Detalle del mural.
Detalle del mural. (WANDA LIZ VEGA)

“Como es una sala de fondo, traté de estimularla que pareciera la sala de Ramón Frade. Entonces, un poco reta a la arquitectura que tiene la concha creando esas líneas rectas dentro de esa forma ovalada del techo. Yo quería crear un mural que recibiera a las personas, no un lugar donde las personas van a ver un espectáculo y después se van a pasear”, manifestó.

“Pero en esa sala hay varios cuadros de a través de su trayectoria que él realizó. Las pinto a mi estilo, pero son obras icónicas de su trayectoria que las incluyo en mi diseño como parte de la sala, detrás de Frade”, dijo sobre el pintor cuya “representación del campesino en la obra El pan nuestro, de 1905, se ha convertido en ícono del arte puertorriqueño”.

Zayas Rosado estuvo tres meses trabajando con el mural, sin embargo, aseguró que al final se dio cuenta de que el tiempo invertido no fue tanto al comparar con la calidad de una obra que perpetuará la gesta del ilustre cayeyano que además de pintor, fue arquitecto, ingeniero y agrimensor.

“Yo creo que la convicción, la pasión fue lo que me ayudó a completar la obra. Fueron tres meses durísimos donde estaba desde las 7:00 de la mañana hasta casi las 11:00 de la noche para poder desarrollar esta obra en tres meses. Fue un proceso chulo y para mí como artista fue increíble”, confesó.

“Recrear algunas de las obras de Ramón Frade, para mí como artista es un honor, pero también un reto y responsabilidad. Tenía que tratar de ser responsable con la obra de este artista y llevarla a mi estilo de pintar con todo respeto y al mismo tiempo con mucha alegría trabajando porque sabía que estaba creando una de las piezas más importantes de mi carrera. Uno de mis retos más grandes como artista”, admitió.

Esta obra podrá apreciarse desde un museo sin paredes ya que el espectador tendrá la oportunidad de disfrutarla en la recién remodelada plaza pública cayeyana.

“Uno de los éxitos que tiene el artista es que logra crear cosas que trascienden en la historia del arte per se, sino de la historia de un país, en este caso Puerto Rico. Siento que, con esta pieza, creo es algo que va a trascender y quedará en la historia impactando de alguna manera a las nuevas generaciones”, puntualizó.